Senderismo en Durango entre la aventura y el riesgo
Desde hace algunos años, la práctica del senderismo ha experimentado un auge considerable en Durango. Con la necesidad de esparcimiento y la búsqueda de contacto con la naturaleza, varios grupos han surgido de manera espontánea, explorando diversas rutas y parajes del estado especialmente en la capital y en la Comarca Lagunera.
Sin embargo, lo que comenzó como una alternativa recreativa incitada tras un largo periodo de confinamiento debido a la pandemia, ha derivado hoy en una actividad con riesgos considerables, debido a la ausencia total de regulación y a la práctica improvisada de protocolos de seguridad y de protección civil en este tipo de actividades a campo abierto.
Y es que en Durango no existe, hasta el momento, una legislación que establezca lineamientos claros para la práctica del senderismo. Ni el gobierno estatal ni las autoridades municipales han desarrollado reglamentos que exijan certificaciones, medidas de seguridad o registros de los grupos organizados.
Tal falta de regulación, ha provocado un escenario en el que cualquier persona puede autonombrarse "guía", no obstante carezca de la capacitación muy necesaria en primeros auxilios, gestión de riesgos o técnicas de navegación en terrenos agrestes, donde en determinado momento cualquier eventualidad puede tener incluso consecuencias fatales.
La Comarca Lagunera, que abarca municipios como Lerdo, Gómez Palacio y Mapimí, es un claro ejemplo de esta problemática. Cada fin de semana, entre 10 y 15 grupos organizan expediciones a sitios de gran atractivo natural como la Sierra del Sarnoso, la Cueva de las Iglesias y el Puente de Ojuela.
De acuerdo con Protección Civil de Lerdo, estos grupos no están obligados a reportar sus actividades, lo que complica su localización en caso de alguna emergencia. Se han registrado accidentes e incluso fallecimientos en estos recorridos, sin que haya consecuencias o medidas preventivas implementadas.
Casos similares se han presentado en Durango capital, donde la proliferación de senderistas no ha ido acompañada de supervisión. En noviembre de 2024, una mujer de 49 años sufrió una fractura en el paraje de Las Ventanas, lo que requirió un operativo de rescate aéreo con la intervención de múltiples cuerpos de emergencia. Este tipo de incidentes evidencian la urgencia de contar con normas que regulen esta actividad y minimicen los riesgos.
Expertos en protección civil advierten que la falta de regulación responde, en gran medida, a la negativa de los propios grupos a asumir responsabilidades. A ello se suma la falta de interés de las autoridades estatales y municipales en generar un marco legal que brinde seguridad, tanto a los senderistas como a los cuerpos de rescate que intervienen en situaciones de emergencia.
Si bien el senderismo es enriquecedor y beneficioso para la salud, no puede seguir practicándose en un entorno de total desorganización y riesgo. Es imperativo que autoridades de Durango tomen cartas en el asunto y establezcan regulaciones claras que garanticen la seguridad de los excursionistas, además de una profesionalización de esta actividad que, bien gestionada, sería un atractivo turístico sostenible para el estado.
EN LA BALANZA.- La visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Durango este fin de semana no solo refuerza su presencia en el norte del país, sino que también deja entrever la estrategia de su gobierno para acercarse a estados donde Morena y La 4T aún afrontan resistencias. Más allá de los discursos y los compromisos, lo que los duranguenses esperan es que esta visita se traduzca en acciones concretas, especialmente en temas de infraestructura, seguridad y desarrollo económico, donde Durango sigue rezagado. El reto para Sheinbaum será demostrar que su administración no solo da continuidad a la Cuarta Transformación, sino que realmente atiende las necesidades de una región con grandes necesidades.
X: @Vic_Montenegro