Septiembre sangriento en Durango: 12 homicidios
El mes de septiembre cerró con un saldo violento en Durango: 12 homicidios dolosos y una decena de ataques que dejaron personas lesionadas en distintas regiones del estado.
Los registros oficiales confirman que siete víctimas fueron ejecutadas con arma de fuego, mientras que cinco murieron a consecuencia de heridas con arma blanca.
Las agresiones con arma blanca sobresalieron en riñas y hechos ligados al consumo de alcohol.
En Santiago Papasquiaro, un adulto mayor fue privado de la vida en circunstancias violentas, mientras que en Lerdo se reportó un doble homicidio dentro de una cantina, donde además un tercero resultó herido.
Otros casos similares se registraron en reuniones sociales, donde las discusiones terminaron en ataques con cuchillos o navajas que derivaron en muertes y hospitalizaciones de gravedad.
En lo que respecta a las armas de fuego, las estadísticas confirman que continúan siendo el principal factor de muertes violentas. Uno de los casos que más indignación causó fue el asesinato de un adolescente de apenas 14 años en Lerdo, atacado en una panadería, en donde fue víctima de una especia de "ruleta rusa".
La violencia también alcanzó la capital del estado. En pleno Centro de Durango, la balacera contra un grupo de personas dejó dos fallecidos y un herido de gravedad. El hecho ocurrió a plena luz del día y quedó registrado como uno de los episodios más alarmantes del mes.
En Tlahualilo, un hombre fue ejecutado en un ataque directo, sin que hubiera oportunidad de auxilio. Su muerte se sumó a la lista de homicidios perpetrados con armas de fuego en la Comarca Lagunera.
Mientras tanto, en Guanaceví se documentó un ataque que dejó varios lesionados. Los hechos ocurrieron durante una reunión en la que la disputa se salió de control y derivó en la detonación de armas.
En Mezquital también se reportó un hecho de sangre. Una emboscada entre civiles terminó con personas heridas que fueron trasladadas de emergencia a hospitales de la región, engrosando la estadística de víctimas por arma de fuego.
En Gómez Palacio, una agresión armada contra un varón lo dejó gravemente herido. Aunque no perdió la vida en el momento, el ataque formó parte de la cadena de hechos violentos que caracterizaron el mes.
Por otra parte, los homicidios con arma blanca mostraron un patrón distinto.
En Lerdo, la pelea dentro de una cantina dejó a dos hombres muertos y uno más herido, caso que causó conmoción por la brutalidad de las lesiones.
En Santiago Papasquiaro, un hombre de la tercera edad fue asesinado a cuchilladas, un hecho que mostró que la violencia alcanzó también a sectores vulnerables de la población.
Otros ataques con arma blanca ocurrieron en reuniones sociales y riñas callejeras, en las que las diferencias personales escalaron hasta convertirse en tragedias irreversibles.
Las muertes por cuchillo o navaja se concentraron en la zona norte y la Sierra, donde los conflictos suelen resolverse de manera violenta y sin intervención inmediata.
La suma de casos dejó claro que las armas de fuego dominaron la violencia urbana, principalmente en la Comarca Lagunera y la capital, mientras que las armas blancas fueron más frecuentes en la Sierra y municipios alejados, donde las riñas y disputas se convirtieron en homicidios.
Septiembre, que suele estar marcado por celebraciones patrias, quedó teñido de sangre en Durango.
Las crónicas de cada homicidio narran un mismo escenario: agresiones directas, riñas descontroladas y víctimas mortales que terminaron engrosando la estadística de un mes sangriento.
En total, 12 personas perdieron la vida de forma violenta en distintos municipios, además de los múltiples lesionados que sobrevivieron a los ataques, dejando claro que septiembre fue uno de los periodos más oscuros del año para la entidad.
