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¿Somos un país de leyes con seguridad?

Con México en la mente

¿Somos un país de leyes con seguridad?

¿Somos un país de leyes con seguridad?

HÉCTOR SÁNCHEZ GUTIÉRREZ

La actuación de un gobierno certifica su Estado-Nación como "país de leyes y seguro" cuando legitima que el Estado de Derecho opera efectivamente en la práctica, la ley rige verdaderamente todas las relaciones sociales económicas y políticas, y el poder se somete activamente a límites jurídicos. Para medirlo hay que responder varias preguntas: ¿hay límites reales al poder del gobierno? ¿La corrupción es baja y está sancionada? ¿La justicia es accesible, independiente y eficaz? ¿Las leyes son claras, públicas y aplicadas de manera justa? ¿Se respetan los derechos fundamentales de todas las personas? ¿El personal que administra-justicia es competente-moral-independiente y neutral? "Aun teniendo leyes escritas, un Estado-Nación NO es un país de leyes-seguro si son ignoradas, manipuladas, no aplicadas de manera justa o están diseñadas para beneficiar a unos pocos".

La "Supremacía de la Ley" se manifiesta cuando está por encima de cualquier persona o autoridad, incluidos gobernantes, la legalidad reduce espacios para actos arbitrarios de gobierno, separa Poderes donde cada uno opera autónoma-independientemente evitando su concentración, los Derechos humanos y libertades civiles son reconocidos-respetados y protegidos jurídicamente, los procedimientos judiciales son transparentes, públicos y razonablemente rápidos, no hay privilegios legales permanentes para ninguna persona, sector o clase social, las leyes son claras-estables y conocidas de antemano, las sentencias de tribunales son respetadas-cumplidas por ciudadanos y autoridades. "Los mecanismos de rendición de cuentas son transparentes en el ejercicio del poder y tienen posibilidad real de castigar la ilegalidad, incluso en niveles altos del gobierno".

Un gobierno acredita su Estado-Nación como "país seguro" logrando condiciones objetivas-reales y la certeza-social que garantiza a sus habitantes la protección-gubernamental frente a amenazas a su integridad personal-bienes y su modo de vida. "Estos elementos exponen la realidad-medible y la confianza-pública en la capacidad del Estado para garantizar-seguridad". La condición de seguridad se manifiesta cuando hay bajos niveles de criminalidad; presencia efectiva de fuerzas de seguridad; instituciones de procuración-impartición de justicia eficaces apoyados en Estado de derecho sólido; baja percepción de inseguridad; control territorial del gobierno; prevención social del delito; resiliencia ante amenazas internas-externas; y coordinación interinstitucional eficiente y eficaz. "Un país seguro garantiza que sus habitantes convivan sin temor porque el crimen y violencia están minimizados, hay Estado de Derecho y justicia efectiva, la autoridad legítima está presente en todo el territorio, y la sociedad puede vivir, trabajar y convivir sin miedo". México es "país de leyes" únicamente en el plano normativo y está desconectado con la realidad del "país seguro"; la fracturación colectiva y la captura criminal impune del territorio e instituciones impiden que la ley se traduzca en orden-paz y justicia. "No cierra la brecha entre norma y práctica, no consolida el Estado de derecho como forma-legal ni como autoridad legítima-eficaz y confiable".

La promulgación de reformas apresuradas como sistema penal acusatorio, profesionalización de cuerpos policiales y reconocimiento constitucional de derechos humanos "sin consolidarse"; solo deterioran condiciones de seguridad pública sin traducirse en protección efectiva de la vida, libertad y la integridad ciudadana. Este desfase tiene "muchas causas que no son atendidas": procuración de justicia rebasada, fiscalías sin autonomía real y funcional, cuerpos de seguridad y justicia infiltrados-superados por crimen, y una débil-coordinación entre órdenes de gobierno que entregaron control territorial en regiones enteras, permitiendo a grupos criminales operar como autoridades de facto-impunes, con niveles superiores al 90% en delitos de alto impacto, perdiendo la confianza ciudadana hacia instituciones que deberían garantizar seguridad y justicia. "Invalidando el principio de legalidad, al NO garantizar la convivencia pacífica, ubicando a nuestro derecho entre la simulación burocrática y su captura institucional".Según el "Índice del Estado de Derecho 2024" (WJP), México ocupa la posición 118 de 142 países evaluados globalmente; a nivel regional el puesto 28 de 32 en América Latina-Caribe, superando únicamente a Bolivia, Nicaragua, Haití y Venezuela. "En seguridad" ocupamos el puesto 133, compartiendo posiciones con Mozambique, Haití y Nigeria; y "en corrupción" estamos en el 135, solo por encima de Venezuela, Camerún y Haití. "Nuestra ley existe-sin proteger, el gobierno castiga-sin disuadir y se habla de gobernanza-sin gobierno real en muchas regiones".

La solución no es "más-leyes o más-fuerza", es articular legalidad-eficacia, recuperar territorio, extinguir corrupción y construir legitimidad democrática institucional. México será seguro cuando la ley signifique-justicia y la justicia-paz. "Hay una deuda política institucional y ética pendiente, para que México supere su condición actual de inseguridad-estructural". "Muchas leyes sin eficacia no sirven, pugnemos por un país fuerte, con leyes que se cumplen y mexicanos que viven sin miedo."

* El autor de esta colaboración es General de División de Estado Mayor, Maestro en Seguridad y Defensa Nacionales.

Escrito en: Con México en la mente Estado, leyes, justicia, gobierno

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