¡South Park lo vuelve a hacer! Ahora parodian la militarización de Washington con Toallín

South Park estrenó ayer su muy esperado capítulo de la temporada 27, titulado Sickofancy, y lo volvió a hacer, pues lanzó de nueva cuenta una sátira despiadada sobre Donald Trump y el entorno tech, pintando al actual presidente de EUA como un autócrata en un Washington D. C. militarizado, pleno de tanques y soldados, todo rodeado de propaganda y culto al líder. La versión animada lo muestra siendo adulado por CEOs como Tim Cook y Mark Zuckerberg, que le regalan gestos grandilocuentes, negando incluso su supuesto 'micropene', una broma recurrente en esta temporada.

Paralelamente, Randy Marsh vive el desplome de Tegridy Farms tras una redada estilo ICE, en donde solo Toallín sobrevive, y Randy decide abrazar la tecnología y las microdosis de ketamina como salida. Así nace 'Techridy', su empresa de cannabis impulsada por inteligencia artificial, con ChatGPT como consejero de negocios, buscando insertarse en el nuevo orden que Trump intenta imponer, pero el mandatario sigue fiel a sus trucos.

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¿Cuáles fueron los elementos más polémicos de este capítulo?

Entre los temas políticos y polémicos, destaca el militarismo encubierto, mostrando una capital tomada por tanques, tropas y policías federales como espejo de un control autoritario. También resalta la sumisión de la élite tecnológica, con Apple y Meta convertidos en aduladores serviles que llegan al extremo de negar burlonamente los defectos del mandatario para mantenerse en su círculo.

Otro eje es la dependencia absurda a la inteligencia artificial, retratada como una fórmula mágica para resolver problemas empresariales y sociales, mostrando a ChatGPT como 'gurú de negocios'. El capítulo caricaturiza el optimismo ciego hacia la tecnología y marca, además, el final oficial de la saga de Tegridy Farms, que había acompañado a la serie desde hace varias temporadas.

Una temporada que ha atacado con todo a Trump

Esta entrega se suma a una temporada que arrancó con fuerza. En su estreno, el episodio 'Sermon on the ’Mount' colocó a Trump en el centro de la sátira desde el primer minuto, con escenas irreverentes que lo mostraban en situaciones surrealistas al lado de Satanás y envuelto en una lluvia de deepfakes. La crítica se dirigió tanto a su figura pública como al millonario acuerdo de distribución que mantiene con Paramount, convirtiéndose en un debut explosivo que devolvió a la serie a lo más alto de la conversación política y mediática.

El segundo capítulo, titulado 'Got a Nut', llevó la burla hacia el ecosistema mediático conservador, con Clyde y Cartman convertidos en podcasters de derecha y el señor Mackey transformado en un agente del ICE que ejecutaba redadas tan absurdas como agresivas. Allí también aparecieron figuras como J.D. Vance y Kristi Noem, caricaturizadas con el mismo filo que Trump, confirmando que South Park inició esta temporada con la intención de incomodar a todos los frentes de poder sin excepción.

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