Sanidad. Piden seguir blindando a la entidad de gusano barrenador, pues hasta el momento está libre de la plaga.
Luego de diversas peticiones por parte de ganaderos de Durango a las autoridades federales para frenar el ingreso de ganado proveniente de Centroamérica, se logró que la empresa SuKarne aceptara no introducir dichas cabezas de ganado, mismas que llegarán en barco en los próximos días al país, pero no a Durango ni a otros estados exportadores.
El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué Sacristán, informó a través de sus redes sociales este 16 de julio que la empresa duranguense SuKarne, de manera voluntaria, acordó que el ganado centroamericano no ingresará a ningún estado exportador.
En Durango, tanto los ganaderos como las autoridades locales se unieron para hacer esta solicitud firme al Gobierno Federal, argumentando el riesgo que representa la plaga del gusano barrenador y los contagios detectados recientemente en países de Centroamérica y ya localizados también al sur del país.
Hasta el momento, no se ha confirmado a qué parte del país será redirigido el cargamento que arribará en los próximos días.
EVITAN ENTRADA A TLAHUALILO
El presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), Rogelio Soto Ochoa, había advertido sobre el riesgo sanitario ante la posible llegada de un segundo cargamento de ganado proveniente de Centroamérica, enfatizando que en cuestiones de sanidad "no existe el riesgo cero".
Soto Ochoa explicó previamente que la empresa sí cuenta con otras alternativas para llevar ese ganado, como desembarcar en Lázaro Cárdenas y trasladarlo a su centro de engorda en Michoacán o llevarlo desde Mazatlán a Culiacán, o incluso enviarlo hasta Mexicali, en Baja California, donde tiene otra engordadora.
Según el líder ganadero, el plan original era enviar el ganado a Tlahualilo, lo que habría representado un alto riesgo sanitario para la zona, donde actualmente hay más de 400 mil cabezas en engorda, otras 400 mil cabezas de ganado lechero, además de millones de aves en las granjas avícolas de la región.
Soto Ochoa advirtió que, al permitir el ingreso, la mayor afectación habría sido para los pequeños productores y para la economía del estado en general, ya que la ganadería representa el único ingreso rentable para muchos.
Los productores ganaderos incluso tenían contemplado manifestarse para impedir el cruce de ese ganado en la entidad, a pesar de que se aseguraran sus excelentes condiciones de sanidad.