
Corazón. Con el corazón por delante la delegación de para natación de Durango se hizo de 25 medallas totales en la Paralimpiada Nacional 2025.
En el silencio profundo de la Alberca Olímpica de Aguascalientes, el agua se convirtió en espejo de hazañas. Allí, los jóvenes nadadores de Durango, quienes desafían cada día las barreras de la vida, escribieron con brazadas de fuego un capítulo inolvidable en la Paralimpiada Nacional 2025. Cuatro medallas de oro y una de plata fueron el botín de esta última jornada, un tesoro que confirma a Durango como tierra de guerreros del agua, quienes acumularon 25 preseas totales, 18 de ellas doradas.
Cada prueba fue una batalla, y cada brazada, un poema de esfuerzo y fe. Jesús Alejandro Nájera Carrizosa, apenas un adolescente de 14 años, emergió como doble campeón: dueño de los 50 metros libres con un tiempo de 28.16, y conquistador de los 400 libres con un registro de 5:02.02. No nadaba solo: nadaba acompañado por el coraje de todos aquellos que alguna vez pensaron que un límite podía detener los sueños.
En la mariposa corta, Mariana Lizeth Ortega Martínez mostró que la grandeza cabe en una centésima. En una final de alarido, detuvo el cronómetro en 50.95 y se ciñó el oro, apenas tres centésimas antes de su rival. La emoción la envolvió como un manto dorado, recordando que la gloria se conquista con la fuerza del espíritu.
También brilló Evan Gael Canul Quiñones, joven que voló sobre el agua en los 50 metros mariposa S14, registrando 30.76 y reclamando un oro que supo a justicia, disciplina y sueños cumplidos. Y como prueba de que no hay derrota en quien entrega el alma, Diego Emiliano García Rodríguez subió al podio con una medalla de plata en los 50 metros libres S5, honrando con orgullo a su tierra y a su esfuerzo.
Durango no solo cosechó medallas: cosechó historias de vida, de heroísmo y de juventud que se niega a rendirse. Porque estos muchachos, con su valentía, nos enseñan que la discapacidad no es límite, sino impulso para demostrar que la grandeza nace en quienes jamás dejan de luchar. Hoy, Durango no solo ganó oros y plata: ganó héroes eternos en el agua.
Sus profesores: Fátima Morales Vélez, Octavio García y Édgar García, sin duda pueden levantar la mano y decir, junto al encargado del deporte adaptado en Durango José Luis Reyes, ¡Misión Cumplida!
