Tano Elizalde, primo de Valentín, se casó con la viuda del 'Gallo de Oro'
Tano Elizalde, primo del fallecido cantante de música regional Valentín Elizalde, contrajo matrimonio con Gabriela Sabag, quien fuera esposa del “Gallo de Oro”. La unión, celebrada de manera íntima y ha reavivado una ola de críticas, especulaciones y controversia que lleva años gestándose entre los seguidores del artista.
Mediante una entrevista para el programa de televisión Ventaneando, Ricardo Huerta, cineasta encargado de un documental próximo a salir del propio intérprete de "Veta Ya" habló sobre la relación amorosa entre el familiar y la viuda.
Un pasado envuelto en sospechas
La controversia no es nueva, desde la trágica muerte de Valentín Elizalde en 2006, Tano ha estado en el ojo del huracán. Como uno de los sobrevivientes del ataque armado donde el cantante perdió la vida, Tano fue señalado por diversas teorías y versiones extraoficiales que lo vinculaban, sin pruebas contundentes, con el crimen. Aunque nunca se le imputaron cargos, la duda persiste en la opinión pública.
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La cercanía con la viuda del cantante, y ahora esposa, solo alimentó las sospechas y resentimientos de algunos sectores. Para los más críticos, esta unión confirma una relación que debió haber sido manejada con mayor sensibilidad, considerando la historia compartida y las heridas abiertas.
Emociones encontradas para los fans
La reacción del público ha sido mixta, mientras que algunos aplauden su decisión de rehacer sus vidas, mientras otros la consideran una provocación o una falta de respeto a la memoria del “Gallo de Oro”. Lo cierto es que, con esta boda, Tano Elizalde vuelve a colocarse en el centro del debate mediático, no solo como figura pública, sino como parte de un episodio que sigue generando debate casi dos décadas después.
Mientras tanto, la figura de Valentín Elizalde sigue siendo recordada con cariño por millones de fans que no olvidan su voz, su música y la trágica forma en la que perdió la vida. Y aunque Tano asegure que su intención no es dañar su legado, la realidad es que esta boda, lejos de cerrar un ciclo, parece haber abierto uno nuevo.