
Tiznadas I y II
semana tendremos que asumir que "polvo somos y en aranceles nos convertiremos".
El martes 4, la primera tiznada para nosotros vino en forma de 25% de impuestos de exportación, para todos los productos mexicanos que deseemos que crucen la frontera norte; esta medida unilateral también tiznará a todo el mundo, inclusive a quienes la promovieron.
Y el miércoles 5 se acaba el carnaval e inicia la Cuaresma, con una buena tiznada en la frente.
Después de estas fechas se abrirá un tiempo de reflexión sobre lo que hicimos mal y cómo no repetirlo; 40 días hasta la Semana Santa, para un caso. Y ¿para el otro? No sé. Ojalá y no sea mucho, y ojalá ajuste nuestro modelo de país que queremos.
Los medios nos comparten que México tiene un plan B, un C, un D, un E y hasta un Z, pero tenemos que estar preparados para sufrir un rato con todo y plan, pues estaremos expuestos como antes del NAFTA en 1994, el tratado de libre comercio original que firmamos, pagando aranceles por todo.
¿Volver al plan de sustitución de importaciones? A no pocos les resulta adecuado, aunque yo espero que no se contemple en ningún plan con letra del alfabeto. Ya es un nuevo mundo, treinta años después; difícil será sustituir componentes electrónicos vitales para los productos, cuando destinamos menos del 1% del PIB en investigación, ciencia y tecnología y las nuevas prácticas de educación han politizado la ciencia, y ya es más rentable investigar sobre la inmortalidad del cangrejo que mejorar la tecnología para perforar en mares profundos.
Los yacimientos de petróleo crudo en profundidades someras ya se acabaron; si no, pregúntenle a Pemex, que sigue produciendo a niveles menores a 1.5 millones de barriles diarios y sin tener proyectos para ir mar adentro. Y perdiendo mucho dinero. En 2024 se perdieron 30 mil millones de dólares; como unos 3 trenes maya y ya sobrepresupuestados. Todo por no desarrollar tecnologías propias. Lo mismo pasa con las semillas transgénicas, que al prohibirlas constitucionalmente (hágame el favor) condenamos al pobre campo mexicano a seguir engrosando las filas de los 67% de compatriotas que con su ingreso no les alcanza para comprar la canasta básica alimentaria y no alimentaria.
Mucha reflexión y arrepentimiento durante este periodo del año tendremos que hacer todos, desde los gobernantes hasta los más humildes, pues hasta ellos tendrán que tomar una decisión en el gasto de sus apoyos sociales e invertirlos en algo que les genere riqueza, pues no sabemos cuándo se acabe el recurso federal.
Yo sugiero considerar el plan AA: 1.- Detener el rezago educativo y tecnológico, invirtiendo más del 1% del PIB nacional a la investigación, ciencia y tecnología. 2.- Dejarse de rencillas y apoyar a la IP, en especial a las MiPyMES en su modernización e incorporación a las grandes empresas tractoras del país. 3.-Iniciar un enfocado esfuerzo en la búsqueda de nuevos mercados para nuestros productos; no solo para sombreros y pinole, sino manufacturas. 4.-Seguir compitiendo en el mercado americano "arancelado" con productos con calidad y bajo costo, aunado a sus demandas de mayor seguridad y control migratorio, además de muchas alternativas más que seguramente usted, lector, sugeriría.
A partir de hoy "It's a brave new world". ¡Vamos a domarlo!
A quien le pido que nos apoye con su experiencia y patriotismo es a mi querido lector y primo José Manuel Rivero, que hoy despacha en la nube 9. Condolencias a María Rosa y mis sobrinos queridos.
Ánimo.