Tortillas de maíz, ¿buenas o malas?

Buen día, te saludo con mucho gusto, esperando que te encuentres bien. En esta mañana quiero platicarte sobre un alimento que es básico en la comida mexicana: la tortilla de maíz. La mayoría de la población, en algún momento, ha comido al menos una vez en su vida tortilla de maíz. Incluso está considerada dentro de la canasta básica de la alimentación mexicana.

En algunas familias, se les llega a dar tortilla a los bebés, aun cuando no tienen piezas dentales, con la creencia de que les ayudará a sanar el dolor y la ansiedad en sus encías cuando están por salir sus primeros dientes. Sin embargo, esta no es la opción más adecuada ni pertinente, ya que los niños deben llevar un proceso de alimentación adecuado desde una edad temprana. Pero eso lo platicaremos en otra ocasión.

¿Las tortillas engordan? Retomando el tema de la tortilla, y lejos de su mala fama, no es un mal alimento, y dista mucho de ser la principal causa del aumento de peso en la mayoría de las personas que la consumen. He escuchado infinidad de veces a personas decir: Ya le bajé a las tortillas; antes me comía siete y ahora solo dos. Con eso y dejando el refresco, yo me desinflamo.

La tortilla, por sí sola, no representa un gran riesgo para el aumento de peso. De hecho, aporta distintos nutrientes sumamente importantes para tu cuerpo, como calcio, proteína, fósforo, niacina, fibra, vitaminas A, C, D, E, B1 y B2. Como dato importante, una combinación de vitamina C y D ayuda a una mayor fijación del calcio en los huesos, convirtiendo a la tortilla en un excelente aliado para la prevención y atención de la descalcificación y la osteoporosis.

Además, el aporte calórico de una tortilla es de aproximadamente **60 calorías por pieza.

Entonces, las tortillas como tal son buenas y necesarias para la dieta diaria. Lo que debemos cuidar, por una parte, es la cantidad, recomendando un consumo de aproximadamente 2 a 5 tortillas al día, dependiendo de las características físicas y necesidades específicas de cada persona.

Pero la otra parte, que es incluso más importante, es con qué acompañamos las tortillas o en qué presentación las consumimos.

Por ejemplo, si vas a consumir 300 gramos de carne de res para hacer tres tacos, lo ideal sería respetar esa porción. Sin embargo, si decides hacer cinco tacos, estarás aumentando la cantidad de tortilla (y, por ende, el número de calorías). Esto podría representar unas 120 calorías adicionales solo por esas dos tortillas extra.

Si además agregas más guacamole, cebollitas salteadas, y una bebida azucarada, puedes llegar fácilmente a 350 calorías más. Otro ejemplo es cuando comes enchiladas: si normalmente consumes tres y decides comer dos más, no solo aumentas la cantidad de tortillas, sino también la porción de queso, pollo, aceite y probablemente más arroz o frijoles, según el acompañamiento.

Ese pequeño "extra" puede significar un gran aumento calórico, que si se repite con frecuencia, contribuye al aumento de peso.

En resumen, las tortillas son saludables y un gran aliado en el consumo de vitaminas y nutrientes importantes para el cuerpo. Lo que debes cuidar es la cantidad y con qué otros alimentos las acompañas.

Recuerda, en ocasiones, lo que más daño nos hace no es lo que pensamos, sino esos pequeños detalles a los que no les ponemos la atención que requieren.

Te recomiendo asistir con un especialista en nutrición para recibir una asesoría adecuada y contar con apoyo profesional y personalizado para lograr tus objetivos de una manera saludable y segura.

Si deseas tener una cita nutricional conmigo, puedes escribirme y encontrar más información en mi Facebook, Mike's Training. Te envío un fuerte abrazo y te deseo un maravilloso día.