Durango

CUARESMA

Tradición de la comida de Cuaresma se pierde entre las nuevas generaciones

Comida. Los diferentes platillos que se suelen realizar para la temporada de Cuaresma poco a poco se van quedando fuera; las nuevas generaciones ya no los aceptan, ni siquiera los prueban y muestran un rechazo al pipián, a las tortas de camarón, a los nopales, a los chuáles, lentejas y la capirotada.

Comida. Los diferentes platillos que se suelen realizar para la temporada de Cuaresma poco a poco se van quedando fuera; las nuevas generaciones ya no los aceptan, ni siquiera los prueban y muestran un rechazo al pipián, a las tortas de camarón, a los nopales, a los chuáles, lentejas y la capirotada.

SAÚL MALDONADO

Con la celebración del Miércoles de Ceniza inicia la Cuaresma y, con ello, la preparación de los tradicionales platillos de Semana Santa. Sin embargo, cada vez son menos las personas que los consumen, pues solo los adultos mayores de 40 años continúan con esta costumbre, mientras que los jóvenes se van alejando de ella.

María de los Ángeles Pérez, conocida en el Mercado Gómez Palacio como doña "Geno", vende las bolsitas con los ingredientes necesarios para preparar los platillos típicos de la Cuaresma, a los que ella llama "los siete cajetes".

No obstante, en décadas pasadas no solo ella ofrecía estos productos, sino también varios comerciantes más. Hoy, solo doña Geno y quizá alguna otra persona mantienen esta tradición de venta. "La verdad, ya casi nadie viene a comprarlos, solo la gente adulta, pero mayores de 40 años. Las mujeres jóvenes ya no se paran a comprar estos productos", comentó.

Según explica, las mujeres menores de 30 años suelen acudir acompañadas de sus madres, de 50 años o más, para comprar ingredientes como chuales, pipián, camarón molido para tortas de camarón, habas, lentejas o nopales. Sin embargo, es raro ver a una mujer adulta joven adquiriendo estos productos por iniciativa propia.

La señora Rosa Elena de la Hoya Villarreal llegó apresurada al mercado para comprar pipián y chuales. Se llevó tres bolsitas de cada uno y comentó que le durarán toda la Cuaresma, ya que sus hijos, de 30 y 25 años, no comen ese tipo de comida.

"Ahora tengo que hacer dos tipos de comida: la normal y la especial de Cuaresma. La primera es para mis hijos, y la segunda, para mi esposo y para mí", explicó.

Recordó con nostalgia que, en el pasado, para preparar la comida de un solo día se llevaban hasta tres bolsas de pipián, ya que se cocinaban grandes cantidades de platillos como tortitas de camarón, pipián, nopales, chuales e incluso capirotada.

LOS COMEDORES DEL MERCADO GP 

Mientras tanto, en los comedores del interior del Mercado Gómez Palacio, las cazuelas de comida de Cuaresma ya están listas para que la gente compre sus porciones o consuma en el lugar.

Margarita, quien trabaja en el comedor "Las Margaritas", mencionó que antes, en esta temporada, la mayoría de los platillos eran de Cuaresma y había muy pocos de carne. Sin embargo, hoy en día, la mitad del menú está compuesto por platillos de Cuaresma y la otra mitad por carne roja, ya que los jóvenes prefieren esta última opción.

También señaló que muchas personas mayores de 50 años compran platillos de Cuaresma para llevar a casa, sobre todo cuando son solo para una o dos personas, pues prepararlos resulta complicado y costoso en pequeñas porciones.

Lamentablemente, la tradición de la comida de Cuaresma se ha ido perdiendo con el tiempo y, en una o dos décadas, es probable que sean muy pocas las familias que continúen con esta costumbre.

Venta. Poca gente compra los productos para preparar la comida de Cuaresma.
Venta. Poca gente compra los productos para preparar la comida de Cuaresma.

Escrito en: cuaresma Cuaresma, platillos, solo, comida

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