
Calles principales. En derivadas ocasiones, las principales calles se suelen llegan por varias razones; una de ellas es el uso del teléfono mientras los conductores esperan que la luz verde se encienda.
Con la llegada de las vacaciones de verano, la ciudad de Durango experimenta una transformación visible en su ritmo diario. Aunque muchos duranguenses optan por salir a otros destinos turísticos, quienes permanecen en la capital o la visitan aprovechan el tiempo libre para actividades cotidianas que, durante el ciclo escolar o el año laboral, suelen postergarse: trámites, visitas familiares, cursos de verano y, claro, escapadas espontáneas.
Todo esto se refleja en un incremento en la circulación vehicular, especialmente en zonas comerciales y recreativas, y es que, aunado a los embotellamientos comunes, se suman las salidas vespertinas por visitas de familiares provenientes de Estados Unidos, así como las actividades propias de los cursos de verano.
A diferencia de otros meses, donde el tránsito se concentra por la mañana y al final de la jornada laboral, durante el verano las "horas pico" se vuelven menos predecibles. Desde media mañana hasta la tarde, las principales avenidas de la ciudad pueden presentar embotellamientos atípicos. Esto se debe, en parte, al cambio en las rutinas: sin clases, los horarios de las familias se flexibilizan y los trayectos se redistribuyen a lo largo del día.






