
Tres infusiones que se deben tomar con medida
Las infusiones son una alternativa popular para mejorar la salud, pero no todas pueden consumirse sin restricciones. Algunas, como el té negro, la cúrcuma y el jengibre, pueden tener efectos adversos si se toman en exceso o en ciertas condiciones de salud.
Según la ciencia, hay algunos puntos a considerar antes de ingerir constantemente estas bebidas o tés, pues pueden ocasionar algunas afectaciones a la salud.
CÚRCUMA: BENEFICIOS Y RIESGOS
La cúrcuma es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, principalmente debido a la curcumina, su compuesto activo. Sin embargo, su consumo excesivo puede generar efectos adversos.
Entre ellos están problemas gastrointestinales, pues en grandes cantidades, puede causar náuseas, diarrea y acidez estomacal.
También puede haber cierta interferencia con medicamentos, es decir, potenciar el efecto de anticoagulantes, como la warfarina, aumentando el riesgo de sangrados.
Otro punto a tomar en cuenta es que tiene efecto sobre la vesícula biliar. Puede estimular la producción de bilis, lo que podría ser riesgoso para personas con cálculos biliares.
Los expertos recomiendan consumir la cúrcuma con moderación y consultar a un médico si se toman medicamentos anticoagulantes o si hay problemas digestivos.
TÉ NEGRO: UN ESTIMULANTE DE CUIDADO
El té negro es rico en antioxidantes y cafeína, lo que puede aportar energía y beneficios cardiovasculares, pero también tiene riesgos cuando se consume en exceso.
Y es que tiene un alto contenido de cafeína que puede provocar insomnio, nerviosismo, taquicardia y aumento de la presión arterial si se bebe en grandes cantidades.
También puede perjudicar la absorción de hierro al contener taninos, que pueden reducir la absorción de hierro no hemo (de origen vegetal), aumentando el riesgo de anemia en personas con deficiencia de este mineral.
Otro efecto es que también puede causar irritación estomacal al aumentar la acidez y empeorar problemas como el reflujo gástrico.
La recomendación general es no exceder tres tazas al día, especialmente en personas sensibles a la cafeína o con anemia.
JENGIBRE: PODEROSO PERO CON PRECAUCIÓN
El jengibre es ampliamente utilizado por sus efectos antiinflamatorios, digestivos y para aliviar náuseas, pero en cantidades elevadas puede generar complicaciones.
Entre ellas la interacción con anticoagulantes. Al igual que la cúrcuma, el jengibre puede aumentar el riesgo de sangrado si se toma con medicamentos como aspirina o warfarina.
También afecta la presión arterial, ya que puede bajar demasiado la presión en personas que ya tienen hipotensión.
Por último, puede causar molestias digestivas, pues en dosis altas, llega a causar acidez, diarrea o irritación gástrica.
Los expertos recomiendan consumir no más de cuatro gramos al día y evitarlo en personas con trastornos de coagulación o presión arterial baja.