
Vaqueros resultaron lesionados en accidentes en rodeos; uno falleció en el HG450
Dos jinetes de rodeo sufrieron accidentes en diferentes hechos; uno de ellos perdió la vida cuando recibía atención médica en un nosocomio capitalino, mientras que el otro permanece hospitalizado.
El hecho en el que un masculino perdió la vida, ocurrió en el poblado Santa Cruz de Guadalupe, en el municipio de Nombre de Dios, a donde acudieron los hermanos Fernando y Manuel Alejandro Barcena Maldonado, originarios del poblado Emilio Portes Gil, del mismo municipio, quienes participarían en la monta de toros.
Al filo de las 16:00 horas, Fernando, de 23 años de edad, tomó su turno y salió de los cajones bien montado, pero en cierto momento la "bestia" lo tumbó y al seguir girando lo pisó en el pecho, razón por la cual Manuel Alejandro y otros vaqueros fueron en su auxilio.
Fernando subió por la cerca a un entarimado, en donde se desvaneció. Sus compañeros lo reanimaron, pero minutos más tarde se volvió a desmayar. Los testigos pidieron una ambulancia, pero al ver que no llegaba, procedieron a trasladarlo en una camioneta particular.
En Nombre de Dios, los vaqueros se encontraron con la unidad de urgencias básicas que ya iba en camino. En ese momento, los paramédicos valoraron al paciente y lo trasladaron de emergencia al Hospital General 450 en la ciudad de Durango, donde los médicos en turno lo diagnosticaron con traumatismo craneoencefálico severo y trauma cerrado de tórax.
A pesar de los esfuerzos de los galenos, Fernando dejó de registrar los signos vitales; personal del nosocomio dio aviso a las autoridades correspondientes.
El hoy occiso es donador de córnea, razón por la cual el cuerpo permaneció en el hospital, en tanto que realizaban los procedimientos, para posteriormente ser trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley.
Lesionado
El otro caso se registró en un poblado del municipio de Durango, en donde se desarrolló un rodeo show, en el cual participan vaqueros locales y foráneos.
El turno de entrar a los cajones y montar el toro que le tocó en el sorteo llegó para el joven vaquero Eduardo, quien salió bien puesto en los lomos del animal; sin embargo, en uno de los reparos el jinete cayó a la arena y el toro lo pisó en la cabeza.
Eduardo montó con un casco protector, lo que evitó que tuviera alguna lesión grave. En la arena recibió la atención prehospitalaria y fue trasladado a un hospital particular de Durango, en donde lo mantuvieron sedado hasta este domingo por la noche, cuando comenzó a reaccionar favorablemente.
Los médicos lo mantendrán en observación en tanto se recupere al 100 por ciento.