Salud. Por enfermedades de salud mental, las empresas o empleadores no brindan días de incapacidad, pero es algo que también se requiere.
Un trabajador cansado nunca va a generar productividad, y si padece una enfermedad relacionada con la salud mental, difícilmente podrá conseguir una incapacidad. Sin embargo, cada vez es más frecuente que se presenten casos como el "burnout" o síndrome del trabajador quemado.
En el marco del debate nacional sobre la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, la regidora del municipio de Durango, Martha Palencia Núñez, precisó que esta medida podría generar diversos beneficios en muchos aspectos para toda la sociedad.
MEJORA LABORAL
Indicó que se podrían reducir los niveles de estrés, ansiedad y depresión en los trabajadores, generar un descanso adecuado, mejorar el ánimo, disminuir la violencia y brindar a las familias la oportunidad de convivir.
En general, aseguró que esto aportaría significativamente a disminuir la descomposición social que actualmente se presenta, ya que favorecería el bienestar familiar.
La regidora destacó: "La reducción de la jornada laboral a 40 horas no es un privilegio, es un paso necesario para construir una sociedad más equitativa, más saludable y con mayor bienestar colectivo, que prioriza la dignidad humana, la salud mental y la justicia laboral".
Sobre la posición del sector empresarial de que no existen condiciones para implementar esta reducción, apuntó que es necesario encontrar soluciones compartidas que no frenen el avance de los derechos laborales y desarrollo de las empresas.
"Lo digo con toda claridad: la sobrecarga laboral está directamente relacionada con el incremento de enfermedades mentales, familias desintegradas y baja productividad. Trabajar menos horas no significa producir menos, significa trabajar mejor y vivir mejor", expresó.
Para las empresas, esa transición debe ir acompañada de incentivos, apoyo directo a micro y pequeñas empresas, así como de la construcción de un nuevo acuerdo entre Gobierno, trabajadores y empresarios.
Aunado a la reducción del horario laboral, dijo que también se necesitan empleos dignos, con horarios y salarios apropiados.
En cuanto a los problemas de salud mental, señaló que, actualmente, si un trabajador falta por ansiedad, depresión o cuadros de psicosis, su ausencia no se justifica. "Se piensa que es flojo o que solo debe echarle ganas", puntualizó.