
Aportación. Al ser presentada la iniciativa, legisladores de diferentes representaciones políticas se adhirieron y por eso se espera que pueda ser dictaminada y aprobada por el Pleno.
En los próximos días podría dictaminarse la iniciativa para tipificar las terapias de conversión como una modalidad de tortura.
El diputado local Martín Vivanco Lira, promotor de dicha iniciativa, comentó que ya en varios estados del país se han aplicado reformas para considerar las terapias de conversión como una forma moderna de tortura, al someter a las víctimas a procedimientos para que cambien su identidad sexual.
"Lo que se está pidiendo es que se reconozca el problema y que sea penado por la ley, ya está en la Comisión de Justicia y tiene el consenso de todas las fuerzas políticas", comentó Vivnco Lira.
Añadió que en su propuesta, dependiendo de la gravedad del delito, las sanciones que se plantean establecer van desde una multa hasta prisión.
Dijo que las modalidades en las que suelen practicarse las terapias de conversión requieren de centros "especializados" que las aplican de manera encubierta, como terapias para otro tipo de problemas como adicciones.
"Hay que mandar un mensaje a la sociedad de que no hay nada que curar, que si alguien es homosexual, bisexual o lo que sea, es simplemente una preferencia sexual que se tiene que respetar, que todos somos iguales y que no es una enfermedad y por lo tanto no hay nada que curar", complementó.
Comentó que la relevancia de esta reforma radica en que establecería dichas terapias como un delito y, por lo tanto, la autoridad puede actuar a través de denuncias o contra los centros que sean detectados.
Pero la iniciativa también prevé una atenuante para los casos en los que los padres de familia de las víctimas de estas terapias ignoren el alcance de las mismas, aceptando que se les puede hacer llegar información incorrecta.
El siglo de durango