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¿Visit Mazatlán? Esteee...

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AGENTE 008

Lo sucedido con la desaparición del joven duranguense, Carlos Emilio, luego de entrar al baño de un bar en Mazatlán, Sinaloa, además de destrozar a su familia que exige respuestas inmediatas, también ha caído como balde de agua helada a la iniciativa privada del puerto.

Apenas en meses pasados los empresarios hoteleros y restauranteros de Mazatlán estaban viendo buenos resultados en las campañas de promoción que la Secretaría de Turismo de Sinaloa había impulsado en Durango, Coahuila y Nuevo León, tratando de recuperar la afluencia de visitantes que habían perdido tras la guerra desatada en el vecino estado por la narcoviolencia.

Fueron meses y meses de estar picando piedra, con giras de promoción, inversión en medios de comunicación, campañas en redes sociales y mucho más lo que hicieron para tratar de convencer al turismo que Mazatlán era seguro para visitar; apenas en agosto las cifras de visitantes habían sido positivas, no a los niveles que tenían en años anteriores, pero sí las mejores del año y eso los tenía motivados.

Pero la desaparición de Carlos Emilio cobró relevancia nacional y los comentarios en redes sociales han derivado en una campaña muy intensa para no visitar el puerto del Pacífico, lo que sin duda alguna es una afectación directa a sus intereses económicos.

Ayer la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Mazatlán ya fijó su postura, al expresar su "profunda solidaridad y respeto" con la familia del joven, al tiempo que reiteraron su compromiso con la legalidad y la colaboración con las autoridades que mantienen abierta la investigación, pues el bar Terraza Valentino forma parte de dicha agrupación.

"Solicitamos y confiamos en que los hechos se esclarezcan a la brevedad posible", dijeron. Los hoteleros no se han expresado públicamente, pero por supuesto que también están preocupados, pues llevaban más de un año con cifras de ocupación muy bajas que no les ha permitido sostener a la plantilla laboral.

La familia de Carlos Emilio exige respuestas mientras el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, se limita a decir que ya están trabajando en la investigación, algo que la ciudadanía duda, pues siempre dice lo mismo y los resultados en seguridad en su estado dejan mucho qué desear.

A los empresarios mazatlecos les urge que se esclarezca el paradero del joven duranguense en el que, todos, deseamos que sea favorable para la familia del joven duranguense que lleva días sumida en una angustia por la integridad de Carlos Emilio.

Nos consta el trabajo y esfuerzo de la Secretaría de Turismo para que el turismo regrese a Mazatlán, pero ahora sí que, mientras no se aclaren las cosas, difícilmente los duranguenses irán a visitar el puerto, pues ya ni en los viajes familiares podrán sentirse tranquilos.

Escrito en: Verdades y Rumores familia, Carlos, pues, Mazatlán

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