¿Y si mejor medimos la felicidad?
En este cierre de año la mayoría de los principales indicadores económicos han salido bajos, mostrando signos de debilidad y estancamiento de nuestra economía. 2025 será el séptimo año consecutivo que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá a menos de uno por ciento. Quizá por eso, en el 2020, AMLO al ver que su promesa de campaña de que nuestro país crecería al 4% era muy compleja, propuso que en lugar del PIB se midiera "la felicidad del pueblo".
"Estoy ahora trabajando sobre un índice para medir bienestar, un índice alternativo al llamado Producto Interno Bruto, lo voy a presentar, un nuevo parámetro que va a medir, sí, crecimiento, pero también bienestar, también grados de desigualdad social. Se va a aceptar si hay crecimiento y hay menos desigualdad. Y otro ingrediente en este nuevo parámetro, en este nuevo paradigma, la felicidad del pueblo". Dijo un exultante López Obrador, cuando checó que ni en sus "otros datos" el crecimiento del PIB no se acercaba ni siquiera al 2%.
En el primer año de gestión de Claudia Sheinbaum el PIB cayó -2% en términos anuales, y de manera trimestral sufrió una caída de -0.3%. Por otro lado, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) se ubicó en septiembre en 104.2 puntos, con bajas mensuales de 0.6% y anuales de 0.6%; en lo que va del año, la variación es 0.0%. El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) estima que en octubre el IGAE no registró cambios: 0.0% mensual y 0.0% anual.
En base a estos datos no son pocos los analistas económicos privados que estiman que México crecerá, en el mejor de los casos, en un 0.5%. Se dirá, con razón, que ese comportamiento obedece al inicio de Administración y la natural curva de aprendizaje de quienes toman decisiones. Sin embargo, en el sexenio pasado se registró la menor tasa de crecimiento en los últimos 35 años. En lo que se conoce como el primer piso de la 4T.
A eso hay que agregar que la tasa de desempleo tuvo un repunte para quedar en 2.9% de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que representa una población desocupada de 1.8 millones de personas. Por su parte, la construcción tuvo un desempeño negativo de -17% a nivel nacional en el nivel de producción. En este rubro, por cierto, Durango se encuentra entre las entidades con las caídas más pronunciadas con un alarmante -43%.
Si el tema del crecimiento económico se encuentra complicado, el tema de la "felicidad del pueblo" ha comenzado una inercia descendiente. Manifestaciones, bloqueos de carreteras, descontento de la población damnificada por las inundaciones, por el tema de las desapariciones, por la corrupción que no cesa.
No deja de sorprender la actitud que en semanas recientes ha asumido la presidenta Sheinbaum. Culpar de todo a la "extrema derecha", esconderse en un Palacio Nacional amurallado le resta a la imagen que mostró en sus primeros meses de mandato.
Es una lástima que AMLO no haya terminado sus parámetros del bienestar; estaría bueno ver los resultados que marcarían en el México de hoy. Ni crecimiento económico ni felicidad. Cito a un clásico: "Ningún chile les embona".