Ya son más de 500 muertes violentas en Durango
Del primero de enero al 31 de julio del presente año, El Siglo de Durango documentó 506 decesos violentos en el estado de Durango, notándose un incremento considerable en los homicidios y en los decesos por atropellamiento.
NÚMEROS "ROJOS"
De acuerdo con la estadísticas elaboradas por este medio de comunicación, durante el último mes se contabilizaron 15 asesinatos perpetrados por proyectil disparado por arma de fuego, seis por arma blanca, tres por asfixia y dos por golpes.
En lo que se refiere a accidentes viales, se registraron ocho fallecimientos en volcaduras de vehículo, ocho en choques y 17 por atropellamiento.
También se tuvo conocimiento de 13 suicidios y 12 decesos que ocurrieron en otras circunstancias o por causas no valorables.
Cabe hacer mención que en julio se reportaron 19 homicidios con tintes de la delincuencia organizada, siendo las autoridades ministeriales las que determinen si hubo participación del crimen de "alta escuela".
ASESINAN A NIÑOS
El Siglo de Durango documentó durante el mes pasado cinco homicidios en contra de menores de edad, sobresaliendo el crimen contra un niño de ocho años de edad en el municipio de Hidalgo; otro de 14 años, en Santiago Papasquiaro; y la ejecución de dos hermanos, de 16 y 17 años, en San Dimas.
El primer caso fue el del menor Óscar, de ocho años, quien en primera instancia fue reportado por la Fiscalía como muerto por ahogamiento al ser encontrado en un arroyo del municipio de Hidalgo; sin embargo, días después, la alcaldesa del lugar dio a conocer que la necropsia arrojó que había sido asesinado a golpes, luego de que alguien lo sustrajo de su casa y tras golpearlo en varias partes del su cuerpo, lo dejó sin vida en el río.
El segundo caso fue el de Ángel Eduardo, de 14 años, quien fue asesinado por otros jovencitos con lo que se juntaba en la ciudad de Santiago Papasquiaro, mismos que después de cortarle la vida con arma blanca lo encintaron y encobijaron para posteriormente abandonarlo en un paraje solitario.
Dos de los otros menores asesinados son Carlos Ignacio y José Vicente Banderas Pérez, de 17 y 16 años de edad, vecinos de la capital duranguense y hallados sin vida en el poblado Sapioriz, perteneciente al municipio de San Dimas, en un paraje conocido como El Bado.
Los jovencitos murieron a causa de asfixia mecánica por obstrucción de vías aéreas y trauma cerrado de tórax y abdomen, respectivamente.
CONTRA POLICÍAS
Durante el mes de julio se registraron dos hechos de sangre en los que las víctimas fueron personas integrantes de diferentes cuerpos policiacos.
El primer hecho ocurrió cuando un hombre solitario asesinó al director de Seguridad Pública del Municipio de Pueblo Nuevo, justo en la gasolinera Servicio Don Alfonso.
En ese lugar se encontraba Juan Martín Ruiz Escamilla, de 40 años de edad, quien ocupó el cargo de director de dicha dependencia durante toda la Administración que está por concluir.
Hasta ahí llegó también Tomás Aragón Contreras, quien sin mediar palabra le disparó, hiriéndolo de muerte. Después huyó rumbo a su comunidad de origen, el poblado La Puerta, donde más tarde fue capturado.
También se reportó el homicidio de un un elemento de la Policía Federal. El hecho violento se suscitó cerca de las 19:30 del sábado 30 del mes pasado, en el establecimiento de venta de mariscos denominado Villa Unión, ubicado sobre la avenida Cima a la altura del fraccionamiento FSTSE, propiedad del ahora occiso.
Las primeras investigaciones establecieron que al lugar llegaron sujetos armados, presuntamente a bordo de un vehículo dorado y otro blanco, del cual descendieron y se dirigieron directamente con el agente para dispararle.
La víctima fue identificada como Adrián Morales Acevedo, de 42 años de edad, agente federal en activo pero destacamentado en otra región.
EJECUTADOS EN EL CERESO
Otro caso de ejecuciones se registró poco antes de las 20:00 horas del 11 de julio, cuando estaban a punto de ingresar a sus celdas a descansar dos internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de la capital duranguense, mismos que se cortaron la vida mutuamente con sendas armas blancas, según lo dio a conocer la autoridad.
De acuerdo con el informe de la Secretaría de Seguridad Pública los occisos fueron identificados como Luis Horacio Graciano Espino, de 43 años, y Joel Vázquez Sánchez, de 50.
Luis Horacio, alias "El Chivo", había sido detenidos tres meses atrás en Aguascalientes por la Policía Federal acusado de delincuencia organizada, y se le relacionó con el grupo delictivo de La Comarca Lagunera.
Joel, apodado "El Larch", fue aprehendido en el 2014 en Chihuahua, lo relacionaron con el grupo del Pacífico, y según las autoridades además de delitos de alto impacto, lo acusaban de homicidio e inhumaciones clandestinas, señalándolo como uno de los responsables de las llamadas "narcofosas" en Durango.
8 DECESOS EN ACCIDENTES DE MOTO
Finalmente, el mes pasado culminó con ocho decesos en accidentes de moto, siendo relevante el que ocurrió el 4 de julio, cuando un hombre de 30 años de edad circulaba a bordo de una motocicleta, acompañado de una mujer de 35, y de su hija de cinco, con rumbo a su domicilio en el municipio de Gómez Palacio, pero en el trayecto fueron embestidos por una camioneta, quedando la pareja sin vida en el lugar, mientras que la menor fue trasladada de urgencia a un hospital de Torreón, Coahuila.
Los occisos fueron identificados con los nombres de José Luis Galindo Ubaldo, de 30 años de edad, y Ana Bertha Bueno Pérez, de 35, mientras que la niña fue identificada como Yureni Bueno Pérez, de cinco, con domicilio en el ejido La Aurora, del citado municipio.
En lo que corresponde al vehículo que ocasionó el accidente, se informó que fue una camioneta Transit Ford, de color blanco, con placas de circulación FT-81881 del estado de Durango, cuyo conductor se dio a la fuga, sin embargo en el interior de la unidad se encontró un gafete a nombre de la empresa Brite, con el nombre Eduardo Ochoa Amador, con puesto de auxiliar de limpieza, asimismo varios botes de cerveza.
