Invasores dejaron ya los terrenos

Aprovechándose del déficit de vivienda que hay en Durango, ya se han registrado dos invasiones al Oriente de la ciudad por parte de personas que poco a poco han sido desalojadas por tratarse de un delito.

En este sentido, el viernes por la noche se empezaron a retirar familias que se habían instalado en 50 lotes ubicados a un costado del Fraccionamiento Nuevo Milenio 450.

Decidieron retirarse luego de que cuatro personas fueron detenidas y, a cambio de su liberación, accedieron a abandonar el predio.

Asimismo, al observar la presencia de elementos de la Fiscalía General del Estado, decidieron tomar sus pertenencias para retirarse del lugar que ocuparon durante casi un año.

El director de la Comisión Estatal de Suelo y Vivienda (Coesvi), José Flores Hernández, confirmó que se trata de una segunda invasión que se registra en esta zona de la ciudad.

Previamente se informó también sobre la ocupación irregular de 50 viviendas de dicho fraccionamiento de las cuales, aproximadamente 25 ya fueron recuperadas y entregadas a sus legítimos propietarios.

En el caso de la invasión de los lotes aledaños al fraccionamiento, explicó que se trata de una reserva territorial que tiene la dependencia y que no se ha podido utilizar desde mayo del año pasado, cuando se ocupó por personas ajenas.

Inclusive, esta invasión impidió que se ejercieran recursos desde el año pasado para la construcción de viviendas, por lo que se buscarán recursos del presente ejercicio fiscal para dar continuidad al proyecto que se tiene para beneficiar a personas que carecen de vivienda y de créditos como Infonavit y Fovissste para obtenerla.

Informó que se interpusieron las denuncias correspondientes por ambos casos y es la Fiscalía General del Estado la instancia encargada de determinar la sanción.

El fraccionamiento Nuevo Milenio 450 se construyó durante la pasada administración con el fin de reducir la falta de vivienda en la entidad, sin embargo, aunque la mayoría de las casas ya tienen propietario, éstos no las están ocupando, lo que representa una tentación para quienes se escudan en el argumento de que no cuentan con los recursos económicos para adquirir un patrimonio para sus familias.