Durango, lejos de la agricultura por contratos

Si bien para los productores locales, el cultivo de tomate en invernaderos suele significar un margen de ganancia aceptable, en opinión del presidente del Sistema Producto Tomate en Durango, Roberto Caballero, la actividad está lejos de conseguir contratos como sucede en el caso de la cebada.

Del total de productores locales, que suelen colocar su tomate con compradores locales o regionales, apenas un 30 por ciento tendría condiciones para hacer frente a una producción obligada, afirmó Caballero.

"El tema de la agricultura por contrato se hace con los compañeros que ya tienen superficie de entrada y que tienen la facilidad de seleccionar y empacar en unas máquinas que son muy caras y que no todos podemos tener".

Estas máquinas, analizan a través de rayos laser el color, el tamaño y la calidad de cada pieza y con base en ello se clasifica para su envío al mercado nacional e incluso internacional.

A nivel local dijo, la mayoría de los productores siembran una superficie pequeña y es por ello que no resulta rentable el pagar por esta clasificación a una empresa dedicada a empacar productos perecederos.

Por esta razón, el grueso del tomate que se produce a nivel local se vende aquí mismo en Durango o en estados como Sinaloa, recalcó el presidente.