Avionazo sin precedente

Tras un accidente sin precedentes en la historia local, personas que viajaban en el vuelo 2431 de Aeroméxico (Durango-Ciudad de México), algunas de los pasajeros relataron lo que vivieron a bordo de la aeronave.

El primer testimonio fue el de un varón que, luego del desplome, corrió junto a otra pasajera hacia el norte del aeropuerto. Fue rescatado junto a la reja que divide los terrenos de este y la Autopista Durango-Gómez Palacio.

Explicó que, tras el impacto, tuvieron alrededor de 3 minutos para salir del avión, después de los cuales se dio una explosión y el fuego se extendió. En ese momento todos huyeron de la zona, sin que coincidieran en el mismo rumbo.

"Se me hizo eterno que llegara la ayuda"

Jaqueline Flores, duranguense radicada en Colombia, narró su experiencia en el accidente. Ella viajaba en el asiento 8A junto a su hija, que viajaba en el 8B, cuando notó que la lluvia comenzó a arreciar.

"El avión aceleró para despegar y se elevó, pero entramos en una tormenta muy fuerte y el avión se cayó. Comenzamos a pegarnos y escuchamos muchos gritos, mientras el avión se deslizaba", dijo.

Cuando por fin el avión se detuvo, notó que el pasillo había quedado bloqueado por las maletas que habían caído y asegura que de inmediato comenzó el incendio.

"Afortunadamente en el ala por donde me toco había un hueco por donde pudimos escapar, a pesar de las llamas que había. No sé qué pasó con los pasajeros que iban atrás porque el avión se llenó rápidamente de humo", aseguró.

Narra que se alejaron rápidamente del lugar por indicaciones de la tripulación, pero que para ella los servicios de emergencia tardaron mucho en llegar. "Fueron como 20 minutos en llegar", dijo, pues se le hizo eterno el tiempo en que llegó la ayuda.

La afectada solicitó ayuda a las autoridades porque asegura que perdió sus papeles y equipaje en el avión, y ella tenía que estar en México para una conexión ese mismo día en la tarde, para llegar a Bogotá.

Doy gracias a Dios porque no pasó nada, porque me tocó ver a una niña que se quemó sus pies y estaba en shock. Otra señora me pidió que la abrazara, dijo una de las sobrevivientes.

"Soy muy afortunado": Rómulo Campuzano

Rómulo Campuzano, secretario General del Partido Acción Nacional en Durango, fue uno de los pasajeros que pudo narrar su experiencia tras el accidente aéreo en Durango.

El político narró que el viajaba en la parte delantera y que el avión alcanzó a despegar pero repentinamente cayó. "Yo sentí que el avión rebotó dos veces.

Tras el impacto la tripulación nos indicó la salida. Cuando salí, pude ver que ya había humo y después también vi que las dos turbinas estaban sobre la pista del aeropuerto", dijo.

Yo pude caminar, una camioneta de la Municipal llego al lugar y me llevaron al Hospital 450. Afortunadamente no hubo muertes, pero sí varios heridos y niños quemados.

A mi me sucedió que perdí la vista. Ya iba yo caminando y si volteé a ver que seguían saliendo pasajeros y luego comenzó a llover muy fuerte y eso creo que ayudó a apagar el fuego, aseguró.

"Tuve la gran suerte de salir por la puerta principal, incluso la puerta quedó como rampa en una loma y pudimos salir rápido. Tuve mucha suerte, la verdad".

Campuzano estima que los servicios de emergencia llegaron unos 5 minutos en llegar al lugar, mientras que la camioneta que lo ayudó tardó como 7 minutos en llegar al lugar en donde había más pasajeros.

Incluso narra que vió a uno de los pilotos y sí estaba más lastimado, porque incluso vio que tenía sangre en una pierna. Lo vi muy nervioso y respirando con dificultad.