
Exculpan a pilotos de accidente aéreo
El Reporte Técnico del accidente aéreo ocurrido en Durango el pasado 31 de julio, elaborado por la Dirección General de Aeronáutica Civil de la SCT, confirmó que dicho desplome se debió a una contingencia climática, y no a un error humano.
En una conferencia de prensa realizada este miércoles, se enlistaron una serie de detalles relacionados con el percance sufrido por el Embraer 190 de Aeroméxico con matrícula XA-GAL, que cubría la ruta Durango-México.
El documento precisa, de entrada, que no se encontraron indicios de fallas técnicas en los motores y sí variaciones importantes en la velocidad del aire, lo que fue clasificado como "un factor externo" que incidió en el suceso.
Explica, de igual forma, que aunque la aeronave quedó destruida, se recuperaron todos los artefactos necesarios para obtener los datos de vuelo y de motores, entre otros.
El equipo meteorológico llegó a la conclusión ya antes expuesta por expertos locales: al momento del despegue se registró una "microrráfaga", que cambió abruptamente las condiciones de la pista en cuestión de minutos.
La información obtenida por dicho grupo de investigación, permitió crear una simulación del despegue, aplicada con varias tripulaciones aéreas. En todos los casos, describe el estudio, se dio el desplome virtual de la aeronave.
Esos resultados de la simulación, explica el documento, permiten la conclusión de que "no existe evidencia de fallas humanas en la conducción de la aeronave". Y agrega que "no hubo información para que la tripulación considerara demorar el despegue".
El estudio confirmó, además, que un tripulante (en proceso de formación como piloto) desarrolló las funciones de copiloto con el acompañamiento del Comandante, situación de la que siempre tuvo conocimiento la autoridad aeronáutica. Sin embargo, no se endosa responsabilidad alguna a esta situación.
DETALLES
El documento mostrado por la SCT relata que los dos motores se desprendieron por el impacto de la aeronave con la pista.
Registra, de igual forma, que de los dos registradores de vuelo y voz, uno quedó intacto, por lo que fue estudiado por la propia SCT; en tanto que el otro, fue enviado a un ente externo para su análisis.
Se precisa, de igual forma, que se obtuvieron expedientes de los miembros de la tripulación, del mantenimiento de la aeronave, vídeos de las cámaras del aeropuerto y aeronave, declaraciones iniciales de los involucrados y registros completos de las condiciones meteorológicas en la zona del accidente.
Se precisó, de igual forma, que en la conferencia de este miércoles solo se expusieron avances de la investigación; sin embargo, esta no se ha cerrado, pues aún restan los resultados de algunas inspecciones de carácter externo.