Con daños, 27% de todos los cultivos

Poco más de 27 de cada 100 hectáreas de frijol, maíz y avena de temporal sembradas en este ciclo agrícola, se consideran de mala a siniestradas totalmente, lo que significa que más de la cuarta parte de las siembras sufren fuertes daños.

De acuerdo al reporte que emite la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) de frijol de temporal, maíz de grano de temporal y avena forrajera de temporal se sembraron 399 mil 805 hectáreas en este ciclo agrícola.

Del cultivo de frijol se sembraron 210 mil hectáreas por 110 mil de maíz de grano y 78 mil de avena forrajera principalmente en cinco municipios como Durango, Pueblo Nuevo, Guadalupe Victoria, Villa Ocampo y Santiago Papasquiaro.

Sin embargo de las 210 mil hectáreas de frijol sembrado se reportan 50 mil 930 hectáreas con daños que van de mala a siniestradas totales es decir, un 24.2 por ciento, casi la cuarta parte de la totalidad de siembras de este cultivo.

En la siembra de maíz de grano de temporal se sembraron 110 mil hectáreas de las cuales 43 mil 548 tienen el mismo reporte de mala a siniestradas totales es decir, el 39.3 por ciento sufren daños graves o de plano no tendrán cosecha.

En lo que corresponde a la avena forrajera de temporal se sembraron en este ciclo agrícola 78 mil hectáreas de las cuales 16 mil 987 están de malas a siniestradas totales es decir, el 21.7 por ciento de estas tierras tendrán daños severos en su cosecha.

Los reportes de la Sagarpa revelan que las afectaciones de estas tierras se dan principalmente por sequía y falta de humedad, que a la par deriva en la presencia del gusano soldado en el caso del frijol.

En el caso de la avena forrajera la ausencia de agua provocó la presencia del gusano soldado y trozador mientras que en lo que se refiere al cultivo del maíz también la falta de lluvias provocó la presencia de plaga, pero se le suma a esta siembra daños por granizo y arrasamiento.

Sin embargo los datos de la Sagarpa no son finales porque los daños pueden seguir incrementándose si cae más granizo o se adelantan las heladas.