Desconfían mexicanos en el sector salud
Cuatro días antes de que llegara la Navidad de 2020, Gloria Arredondo supo que tenía que hospitalizar a su esposo por Covid-19. La prueba rápida dio negativo, pero una oxigenación de 85 y la petición de quien fuera su pareja por casi 40 años, la obligaron a ella y a sus hijos a buscar un hospital. Su instinto de supervivencia hizo que dejaran el Estado de México, lugar de residencia, y se fueran a la capital por asistencia médica.
Marco Antonio Molina tenía 63 años, su esposa cree que contrajo el virus en el taller mecánico en donde trabajaba. "Se empezó a sentir mal, le dieron medicamentos y con una placa supieron que tenía neumonía atípica, aun con la medicina iba empeorando, tenía mucha fiebre, después de ocho días de darle tratamiento vimos que su oxigenación bajó a 85 y decidimos llevarlo al hospital", contó.
Su decisión de llevarlo a la Ciudad fue porque durante la primera ola de contagios en el país, uno de sus hermanos fue hospitalizado en el estado y la atención fue un calvario.
Además, recordó que al inicio de la pandemia hablaron sobre qué harían en caso de contraer el virus y estar graves, y ambos coincidieron en que buscarían morir en las mejores condiciones.
"Llegamos al [hospital] Rubén Leñero, le tomaron la oxigenación, lo revisaron y dijeron que no era candidato porque oxigenaba a 75, así de rápido fue. Nos fuimos al Distrito Federal (sic), porque dos de mis hermanas y una cuñada estuvieron en el Centro Banamex, los ayudaron y salieron (...) las condiciones entre la capital y el Estado [de México] son muy diferentes", dijo.
Cuando comenzó la pandemia, el gobierno calculó que habría 10 mil 528 mexicanos que iban a necesitar hospitalización debido a la gravedad de sus síntomas, pero la realidad superó cualquier estimación y hasta el reporte del 5 de marzo de la Secretaría de Salud el acumulado de hospitalizados por Covid-19 era de 401 mil 376 en todo el país. Hospitales de la capital y Estado de México estuvieron a punto de colapsar, de manera oficial, a mediados de enero.
En noviembre de 2020, la Unidad de Datos realizó un análisis de los contagios en México para saber cuántos mexicanos se atendieron fuera de sus lugares de residencia. En ese momento, la cifra estaba en 51 mil 312 casos, pero la crisis por la saturación de hospitales apenas comenzaba. Tres meses después este número casi se triplicó: 121 mil 836 pacientes con Covid-19 buscaron atención fuera de sus estados. El peor escenario: Estado de México.
Los datos muestran que ahí, de los 212 mil 970 casos positivos registrados hasta finales de febrero, 43%, es decir, 91 mil 508 se atendieron fuera. El 90% de estos pacientes se fueron a la Ciudad.
Gloria forma parte de estos más de 90 mil casos, su desconfianza en los servicios de salud del estado la llevó a alejarse de casa con tal de encontrar una cama disponible para su esposo.
Y aunque Marco Antonio no superó la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2, ella reconoce con dolor la diferencia de atención entre ambos estados: "Fueron muy amables con mi esposo. Nos fuimos al Distrito Federal porque aquí, en el Estado de México, ni un servicio médico puedo recibir bien".