Estados del norte sufren por falta de agua, pero a AMLO solo le preocupan las elecciones

El pasado 18 de marzo, en este mismo espacio le comenté acerca de la difícil situación que se aproximaba derivada de la falta de lluvias y la temporada de calor. A tres meses de distancia, actualmente miles de familias padecen la falta de agua tanto para su consumo personal como para su ganado.

Enfrentar temporadas complicadas de estiaje y sequía no es nuevo para Durango. Esta situación afecta principalmente la parte del semidesierto y también se ha registrado en la zona sierra así como en los valles; sin embargo, poco o nada se ha hecho para enfrentar de manera eficaz este fenómeno natural cíclico. Según datos oficiales, se estima que los periodos críticos de sequía tienen una frecuencia aproximada de seis años.

La mayor parte del agua de la entidad escurre para las entidades colindantes, pero no se realizan nuevas obras de infraestructura que permitan un mayor almacenaje del vital líquido. A veces, las autoridades hablan de algunos proyectos de presas, así como bordos de abrevadero; no obstante, solo quedan en palabras.

Por otra parte, como población, no hemos entendido la importancia de cuidar este recurso natural que conforme pasa el tiempo se hace más escaso. El desperdicio del agua es de todos los días lo mismo en las casas que en los centros de trabajo. Tal vez entenderemos solo cuando los problemas sean aún mayores y, ahora sí, nos tengan que racionar el agua.

El ser humano puede prescindir de muchos servicios y artículos, pero no del agua, por eso es un asunto de seguridad nacional e importancia mundial. El tema del agua debe tomarse con la mayor seriedad y es parte de la agenda climática que tanto ha despreciado la administración de Andrés Manuel López Obrador.

Precisamente, el presidente López Obrador de nueva cuenta muestra su indolencia para apoyar oportunamente a la población que lo requiere. No tiene empacho en hablar cada mañana de cuestiones políticas y decir abiertamente que sí tiene las manos metidas en el proceso electoral pero ahora sale con el argumento de que por la veda electoral se apoyará a la población que sufre por la sequía, no solo en Durango sino también en otros estados del Norte del país, hasta que pase el 6 de junio.

Al parecer el Presidente no ha entendido que ciertos programas no pueden detenerse precisamente porque se tratan de un asunto de supervivencia para las personas beneficiadas; lo que no debe hacer es propaganda de los apoyos, aunque eso es impensable para alguien que se regodea de su imagen de benefactor.

AMLO dice que no puede permitir que el dinero de estos apoyos emergentes sea utilizado para apoyar a algún candidato o partido. Que no quiere que se utilice de "pretexto la sequía para entregar despensas". Y mientras tanto, la población afectada por la falta de agua debe esperar. Vaya postura tan infame.

PUNTO Y APARTE. - Para la población de 50 a 59 años de edad la espera terminó y a partir de hoy en la ciudad de Durango comenzarán a recibir la primera dosis de la vacuna contra la Covid-19.

Las autoridades han determinado seguir la misma programación, convocando a las personas según su lugar de residencia, estrategia que ha dado buenos resultados a pesar de los contratiempos derivados de la desorganización del personal responsable de aplicar el biológico.

El proceso de vacunación ha avanzado lentamente pero siempre es esperanzador ver que más personas pueden acceder a esta protección adicional. Sin embargo, las autoridades deben reforzar la campaña referente a conservar las medidas de prevención, como lo es el uso del cubrebocas, la sana distancia y evitar las conglomeraciones, pues, conforme pasan los días, la gente se olvida de seguir estas recomendaciones.

La vacuna ayuda, sin duda, pero a la fecha, en el país solo 11.8 millones de personas tienen el esquema completo de vacunación. Aún falta mucho camino por andar para retomar el estilo de vida antes de la pandemia.