Los comensales que deseen beber vino, cenar y disfrutar de música en vivo en el restaurante City Winery en Nueva York deben mostrar prueba de que fueron vacunados contra el COVID-19 para poder entrar.
Sin embargo, no hay tal requerimiento en la mayoría de los otros restaurantes en la ciudad, ni siquiera en los locales de la cadena City Winery en el resto de Estados Unidos.
Si la cadena buscara hacerlo en sus restaurantes en Atlanta y Nashville, "no tendríamos negocios, porque mucha gente allí básicamente se opone", explicó el director general de City Winery, Michal Dorf.
En Estados Unidos, muchos negocios vapuleados por la pandemia y deseosos de volver a operar plenamente están renuentes a exigir a sus clientes que presenten pruebas de vacunación. La gente y los políticos en muchos otros lugares también han dejado claro que se oponen a la idea.
De hecho, hay muchos más estados que han prohibido las políticas de pedir prueba de vacunación que los que han creado apps para celulares a fin de que las personas puedan demostrar digitalmente su estatus de inoculación.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) siguen recomendando mascarillas al visitar sitios para cenar o reunirse en interiores para quienes no están plenamente vacunados, pero pocos estados lo han hecho obligatorio y la mayoría de los negocios dependen del cumplimiento voluntario, incluso en aquellos lugares con bajas tasas de vacunación donde están repuntando los contagios de COVID-19.
Los programas de verificación digital de vacunaciones podrían facilitar el cumplimiento de las precauciones y frenar nuevos brotes.
Hawai es el único estado que ha aplicado alguna versión de un "pasaporte de vacunación". El estado requiere que los viajeros carguen una foto o PDF de su documento de vacunación de Hawai o pasen una prueba antes de su arribo para evitar someterse a una cuarentena de 10 días.