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Orejas para Neyra y Gilio Jr.

El diestro duranguense se llevó un apéndice y dos revolcadas.

Orejas para Neyra y Gilio Jr.

Orejas para Neyra y Gilio Jr.

JORGE FERNÁNDEZ

El novillero lagunero se pudo llevar el triunfo, pero el acero se lo impidió.

Una linda tarde de Año Nuevo se vivió en la Plaza de Toros Alejandra donde los novilleros Eduardo Neyra y Arturo Gilio se enfrascaron en un mano a mano que terminó así, a mano, con una oreja cada uno y con buenos momentos ambos, aunque del lado del duranguense dos sustos que llevó la afición y sobre todo él con sendas revolcadas, pues los novillos de Caparica salieron con buena presencia y peso.

 NEYRA

El novillero duranguense Eduardo Neyra abrió plaza con Durangueño de 421 kilos, un ejemplar de buena estatura que de inmediato mostró su poder contra las tablas, luego de que Neyra lo recibiera de hinojos.

Luego del segundo tercio, donde el toro solo recibió dos de las cuatro banderillas, Neyra tomó los trastos y buscó demostrar ante su gente su evolución en el arte taurino; sin embargo, Durangueño lo buscó en más de una ocasión, hasta que lo pescó del pantalón y le dio una revolcada, que terminó con la elegancia del "aceituna y oro" que cenía la figura de "Lalo".

Pasado el susto Neyra se levantó y empezó a trabajar su faena, con unas manoletinas encendió al público y "Lalo" se templó para tirarse a matar. La espada entró completa pero cargada a la derecha; el públicó le reconoció la valentía con palmas.

En su segundo, Manzanito de 470 kilos, Neyra salió a alcanzar a Gilio que ya contaba con una oreja, así que desde el capote se lució con unas bien dibujadas chicuelinas y con la muleta se puso a torear de rodillas.

Ya con su traje ceñido con vendas, luego de la primer revolcada, Neyra, con la muleta en la diestra se hincó para llevar a Manzanito en el camino de los trofeos; sin embargo, el de Caparica lo cogió por la chaquetilla y de nuevo fue revolcado. Ahora Neyra se despojó de la chaqueta y de las zapatillas y empezó una faena por naturales eternos. En redondo fue enseñándole el camino a Manzanito, hasta que decidió terminar la obra con un estoque bien colocado y de buena ración de acero, suficiente para una oreja.

 GILIO JR.

Arturo Gilio Jr. fue más sobrió en su actuación; su primer novillo Lagunero, salió con buena estatura y presencia. Gilio lo recibió en las tablas y le dio pocos capotazos, para dejarlo a merced del picador, quien lo dejó justo para la faena.

Gilio puso a trabajar a los músicos y emprendió una danza entre él y Lagunero, que permitió al respetable apreciar lo avanzado que va el de Torreón, así que con naturales y manoletinas enamoró y a la vez correspondió la entrega de la gente con un estoque de maestro, doblando de inmediato a Lagunero y llevándose la primera oreja de la tarde.

Pero bueno, como dice el refrán, el acero da y quita, y eso le pasó con Nevadito, el que a la vista era el mejor ejemplar de Caparica, y al cual Gilio le hizo una buena faena, muy quieto, rozando practicamente al astado, que fue obediente, se encontraron en el centro del ruedo y se compaginaron, pero la espada fue renuente a entrar en "Nevadito", dejando ahí los trofeos y su primer triunfo absoluto del 2022.

 RECONOCIMIENTO

Durante la mitad del festejo se le entregó un reconocimiento al empresario de la Plaza, Hugo Jáquez, quien hace 48 años construyó el "Coso de la San Martín" y le puso el nombre de su hija, Alejandra.

Amigos y personajes de la fiesta brava acompañaron a don Hugo en una vuelta al ruedo, donde fue aplaudido por la afición taurina duranguense, que le reconoce su apoyo a la fiesta.

Escrito en: - Corrida de toros Toros Neyra, Gilio, buena, primer

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