Lotes baldíos, entre el abandono y la maleza

Cada año las advertencias son las mismas: se deben mantener los lotes vacíos limpios, cercados y las construcciones cuidadas y vigiladas, sin embargo, es común detectar zonas que no solo son tiraderos a cielo abierto sino que además el descuido y el abandono los convierte en zonas de riesgo por los incendios de la maleza seca.

Para algunos vecinos, es muy común deshacerse de algunos materiales y desechos en áreas no habitadas de los asentamientos, lo que no solo contrinuye a una mala imagen urbana sino que se presta para que exista fauna nociva y focos de contaminación que afectan a buena parte de los ciudadanos.

La seguridad es otro tema que debe abordarse al dejar una construcción abandonada, toda vez que estos espacios suelen ser sitios en los que es más fácil la comisión de delitos que van en detrimento de la estabilidad de las familias que viven en los alrededores del área en cuestión.