Durante la conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el titular del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, el Gobierno de Estados Unidos presionó al mexicano para sancionar a Rusia por la guerra en Ucrania.
La llamada telefónica de alto nivel, que se centró principalmente en los flujos migratorios, evidenció las discrepancias de las acciones de los dos países norteamericanos en la guerra.
México ha condenado la invasión de Rusia pero se ha negado a seguir a otros países, incluido Estados Unidos, en la aplicación de sanciones y se ha mostrado muy laxo con el gobierno de Vladímir Putin.
También coincidieron en que la lucha contra la corrupción es una prioridad para impulsar el potencial de América del Norte
Se acordó también que para avanzar en torno a los principales temas que serán discutidos en la Cumbre de las Américas, democracia y migración, ambos países trabajarán internamente en los próximos días.