Plan DN-III-E cumple 56 años

En México, desde 1965, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desarrolló un Plan de Auxilio a la Población que actualmente se conoce como Plan DN-III-E. De esta forma, ante un sismo, una nevada, un huracán, un incendio forestal e incluso una pandemia, elementos del Ejército Mexicano están listos para apoyar a la población civil.

Este viernes 17 de junio se cumplieron 56 años desde la creación de dicho plan, uno de los más nobles y exitosos de los que se tiene registro en suelo nacional y en el que, a decir del secretario General de Gobierno, Jorge Mojica Vargas, participan los mejores hombres y las mejores mujeres de la patria y funciona "porque salva vidas, protege personas y rescata bienes".

ARA CADA SITUACIÓN, INCLUSO LAS QUE AÚN NO SE PRESENTAN

El capitán Primero de Infantería, Diplomado de Estado Mayor, Alberto Ilichliev Saavedra explicó que de inicio corresponde a los Ayuntamientos la atención de la población en caso de desastre, si la capacidad del Gobierno Municipal resulta exedida entonces el apoyo deriva de las Direcciones de Protección Civil de los Estados, y es en caso de que los gobiernos estatales no alcancen a gestionar la emergencia cuando se activa el Plan DN-III-E.

No obstante, el Capitan Primero detalla que hay casos en los que no es necesario que las autoridades civiles resulten rebasadas para salir en apoyo de la población que enfrenta una situación vulnerable, como sucede, por ejemplo, en el caso de un incendio forestal.

Los fenómenos geológicos, los hidrometeorológicos y los químico-tecnológicos están contenidos en el plan, de ahí que sea uno de los más completos en el apoyo a la población.

"Para cada situación existe un plan específico, también tenemos planes para situaciones que aún no se han presentado, por ejemplo, ahora que fue lo de la situación del Covid, si bien es cierto que no existía un plan directo para atender el Covid-19 sí existía un plan para atender un riesgo biológico o un riesgo sanitario ecológico".

 LOS MÁS VULNERABLES PRIMERO

El sargento Segundo de Infantería Uriel Vitemontes, que actualmente pertenece al 85/o Batallón de Infantería, narra que en 2013 estaba asignado al 35/o Batallón en Álamo Veracruz cuando un huracán dejó la comunidad bajo dos metros de agua.

Recuerda que cuando les dieron la instrucción de salir en apoyo de la población el sentimiento fue de satisfacción porque eso le dio la oportunidad de ayudar a las personas que enfrentaban un momento muy dificil.

El militar, con 10 años de servicio, detalla que "al llegar al lugar uno se olvida de uno mismo y se va al agua aunque te tape, tenemos que ayudar a las personas". Estuvo dos semanas en la zona de desastre trabajando entre 14 y 15 horas diarias, sin embargo, lo que más recuerda no es el cansancio sino las muestras de agradecimiento de la población.

Para él, el rescate de una persona de la tercera edad con problemas de movilidad que quedó atrapada en un segundo piso fue el reto más grande en ese momento, debido a que el nivel y fuerza del agua habían hecho barricadas que impedían el acceso del personal, sin embargo, a pesar de estar contra reloj, explica que el rescate resultó exitoso y fue posible sacar a la persona con vida. Una historia con final feliz.

 ESPÍRITU DE SERVICIO

Desde que un elemento ingresa a las Fuerzas Armadas inicia, dentro de su formación básica, una capacitación en la que se le prepara para asumir diferentes misiones, entre las que se cuenta el apoyo a la población civil a través del Plan DN-III-E.

La capacitación incluye primeros auxilios, rescate en estructuras colapsadas, rescate en aeronaves, combate al fuego y seguridad. El Capital explica que "a lo largo de la vida militar estamos permanentemente en capacitación".

 ZONA DE GUERRA

En 2014, Odile tocó tierra en Baja California Sur. Se trata de uno de los ciclones tropicales más intensos de los que se tiene registro.

Entonces, el cabo Oficinista Gabriel Hernández Lagunes, perteneciente al 25/0 Batallón de Infantería, participó en el auxilio de la población.

Narra que en la ciudad de Los Cabos, las viviendas se construyen con materiales muy frágiles y ello provocó que los daños fueran más severos. Parecía una zona de guerra, recuerda.

Además de la gestión de los víveres, durante los 40 días que estuvo en la zona crítica, a él le tocó apoyar a los turistas internacionales que se quedaron varados en la zona. Con ellos el reto fue la comunicación debido a que había quienes no hablaban español.

En sus nueve años de servicio quizá una de las anécdotas más memorales es el rescate de un delfín, precisamente durante ese 2014.

La interrupción en la energía eléctrica provocó una falla en los sistemas del acuario de Los Cabos y era urgente la evacuación de un delfín, esto representó un reto logístico para el personal que no solo tenía que lidiar con los detalles técnicos de la maniobra, además tenían que velar por el bienestar de la frágil criatura. Al final, el traslado vía aérea al acuario de Mazatlán resultó exitoso.

 EN TODAS LAS REGIONES

En Durango, apenas el pasado mes de mayo se activó el Plan DN-III-E. De acuerdo a información proporcionada por el comandante de la Décima Zona Militar, Alejandro Vargas González, al menos 60 elementos participaron en el combate del fuego tras el incendio registrado en el ejido Primero de Mayo El Alferez, uno de los más agresivos de los últimos años que dejó una afectación preliminar superior a las 12 mil hectáreas.

Previamente, en 2018 una avenida de agua mayor a la esperada por las autoridades, provocó que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) perdiera, por primera vez en 24 años, el control total de la presa Guadalupe Victoria.

En El Pueblito, el agua alcanzó el metro y medio de altura en algunos domicilios, lo que obligó a la activación del Plan en auxilio de la población en riesgo. Entonces, pese a los daños materiales no se registró pérdida de vidas.

 MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS

El Plan DN-III-E no se limita a suelo mexicano, si bien a nivel internacional se presenta como ayuda humanitaria, las directrices bajo las que opera son las mismas que se aplican en las diferentes regiones del país. Población vulnerable tras desastres naturales de paises como Haití o Estados Unidos se han visto beneficiados con el apoyo del personal militar.

 RAZÓN DE SER

Aunque la aplicación del Plan DN-III-E siempre es un reto por las condiciones en las que se activa, los entrevistados coinciden en que las acciones que se desarrollan tras el despliegue de tropas en caso de desastre pone de manifiesto la verdadera vocación del personal militar,

El Capitán Primero Ilichliev es tajante "El plan DN-III para el personal es el apoyo inmediato, incondicional al pueblo de México y esa es nuestra razón de ser como ejército, siempre vamos esperando que todo salga lo mejor posible".

Ayudar a las familias a recuperar su estilo de vida es uno de los motores del personal militar que participa en el Plan DN-III-E. Si bien la Secretaría ofrece condecoraciones ante acciones heróicas o destacadas de su personal, las muestras de agradecimiento de la gente son el reconocimiento más significativo para los elementos.