La amenaza presupuestal en el IEPC
El contexto es desfavorable, en diciembre las autoridades electorales tuvimos malas noticias presupuestales: el INE sufrió un recorte de 950 millones de pesos, esto ha provocado voces al interior que mencionan la imposibilidad de cumplir con sus obligaciones en los procesos electorales locales que se llevarán a cabo en 2019, y esto se le suma el recorte que también sufrió el órgano electoral local por 50 millones.
Indudablemente hay un clima social que exige que todo órgano de gobierno maximice sus recursos y por supuesto, que desaparezcan privilegios que durante mucho tiempo tuvieron algunos servidores públicos, esto es necesario y es indiscutible. Sin embargo, hay ocasiones en que recortes presupuestales, más que lograr un mejor ejercicio del gasto, ponen el riesgo las actividades de órganos públicos, esto es lo que está pasando en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Durango (IEPC).
Originalmente el presupuesto del IEPC era de 266 millones de pesos, de los cuales 91 millones de pesos eran para partidos políticos, agrupaciones políticas y en su caso, candidatos independientes. Sin embargo, el Congreso local decidió disminuir 50 millones de pesos del Presupuesto del instituto, y al ser inamovibles los 91 millones de pesos que se entregan a partidos políticos, el IEPC únicamente ejercería 125 millones de pesos.
Ahora bien, de estos 125 millones, 100 ya están contemplados para el pago de dietas, sueldos y salarios, ya que como es sabido, además del personal del IEPC, también funcionan 39 Consejos Municipales, en donde estarán alrededor de 500 personas, entre Consejeros Municipales y personal administrativo. Es decir, únicamente quedarían 25 millones para pagar las elecciones, situación crítica, ya que por ejemplo el PREP que se implementó en 2018 costó alrededor de 13 millones de pesos.
Para ponerlo en perspectiva, en 2016, año en el que también se renovaron los 39 gobiernos municipales, se tuvo un presupuesto de 253 millones de pesos, definitivamente los precios ya no son los mismos. Por dicho motivo, el IEPC decidió acudir a las instancias jurisdiccionales, con el fin de asegurar el presupuesto mínimo indispensable que le permita cumplir con las funciones legales que le han sido encomendadas.
El Congreso Local decidió disminuir el presupuesto del IEPC en pleno año electoral, sin tomar en cuenta las necesidades y sobre todo sin valorar los efectos que pudiera tener, incluso sin hacer una debida motivación, y por supuesto sin considerar la autonomía del órgano electoral.
Durango nunca ha vivido un proceso extraordinario, mientras que en otros estados este tipo de elección, además de costar, provoca incertidumbre y descontento. Hay que seguir garantizando la transmisión pacifica del poder, si a eficientar el presupuesto, pero sin poner en riesgo las elecciones.
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