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Hermila Galindo: la otra historia

DESDE AFUERA

Hermila Galindo: la otra historia

Hermila Galindo: la otra historia

DALILA RIVAS CORONEL

Fue quizás mi afición a la microhistoria y la lectura biográfica, lo que me llevó a encontrarme con Hermila Galindo Acosta, un gran personaje que las historiadoras feministas rescataron de entre las sombras históricas y a quien le dieron merecidamente voz y figura a través del tiempo. Debo decir que, aún no sé cómo llegó a mis manos el libro 'Sol de Libertad' de Rosa María Valles, sencillamente un sábado, día oficial que en mi rutina semanal le dedico a la lectura, me encontré leyéndolo y descubriendo esa otra historia poco contada, incluso marginada y que por mucho tiempo se nos ha negado a las mujeres, porque efectivamente la historia, en su mayoría ha sido escrita y protagonizada por los hombres, dejando de lado la participación femenina.

Durante las primeras décadas del siglo XX, el país vivía un ambiente liberal, el pensamiento maderista impregnaba el discurso orientado a la salvaguarda de los derechos civiles detonando con ello una efervescencia de emociones e inquietudes revolucionarias, incluyendo el casi recién nacido movimiento feminista; y del que Hermila, una duranguense originaria de la Ciudad de Lerdo era activa protagonista a través de la revista 'Mujer Moderna', editada por ella misma y en la cual le daba la oportunidad a otras mujeres de intercambiar ideas y proponer iniciativas relacionadas con la educación laica, la educación sexual, así como la igualdad de la mujer y los hombres; temas bastante adelantados a su época y que, en definitiva la colocaron como una de las grandes iniciadoras del feminismo en nuestro país; además de una ferviente promotora del carrancismo y las ideas pro-raza. Pero lo que realmente considero invaluable de Hermila Galindo, es su alto compromiso en el movimiento sufragista en México; En 1918, desafió la ley electoral, y se presentó como candidata al Congreso de la Unión por el 5to, distrito electoral de la capital mexicana, y a pesar de que obtuvo la mayoría de votos, el resultado fue rechazado por el Colegio Electoral por ser mujer. Posteriormente, durante las décadas de 1920 y 1930, continuó participando en la política, hasta que en 1952, se convirtió en la primera mujer congresista federal de México, título que en mi opinión, no hemos sabido honrar, ya que sin su participación es impensable la incorporación de los derechos de la mujer en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.

Hablar de los sucesos históricos que han ido conformando nuestro país y no subrayar el nombre de Hermila Galindo Acosta, es un acto de ingratitud; de forma tal que, valga esta columna, en el marco de la celebración del día internacional de la mujer y sus derechos, como un humilde reconocimiento a esta y otras tantas mujeres que lucharon por los derechos y libertades de los que ahora gozo.

Finalmente le invito, si lo desea, a que asista al Coloquio de Mujeres del Noreste, organizado por el ICED el día 8 y 9 de marzo, y en el que tendré la oportunidad de participar con una ponencia dedicada a esta increíble mujer. ¡Vamos!

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Escrito en: Desde afuera mujer, Hermila, que,, derechos

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