Las tradiciones y costumbres son una manera de hacer presente lo que ocurrió, o lo que se acostumbraba hacer en tiempos pasados. Son los hechos y acontecimientos que se transmiten de una generación a otra ya sea de forma oral o escrita.
La palabra tradición viene del latín traditio, que viene del verbo tradere, que significa entregar, se podría decir que tradición es lo que nuestros antepasados nos han entregado.
De acuerdo con esta temporada, existen muchas tradiciones y costumbres que se celebran en el tiempo de Adviento y de la Navidad, en el caso de las posadas se puede decir que son un medio para preparar con alegría y oración nuestro corazón para la venida de Jesucristo, y para recordar y vivir los momentos que pasaron José y María antes del nacimiento de Jesús, explica el presbítero Víctor Manuel Solís.
“Debemos vivir las tradiciones y costumbres navideñas con el significado interior, no sólo el exterior, para preparar nuestro corazón para el nacimiento de Jesús”, agregó el sacerdote, mencionando también que no tiene nada de malo divertirse en estas fiestas, sin embargo hay que recordar el significado de cada festividad, tratando de vivir estas tradiciones navideñas con el sentido profundo que tienen, sobre todo en el caso de los niños es necesario que sus padres les expliquen en qué consisten las fiestas, qué se celebra y su por qué.
Así, el 24 de diciembre no sólo será un festejo más, sino que cada persona habrá preparado su corazón con un verdadero amor.
Origen
Los primeros misioneros españoles transformaron las fiestas prehispánicas paganas en fiestas cristianas.
Durante el mes de diciembre, del 6 al 26, los antiguos mexicanos celebraban fiestas en honor a Huitzilopochtli. Sus fiestas consistían en ayunos para prepararse, coronación de su dios, adornar los árboles con banderas, prender fogatas con maderas perfumadas, para terminar los días 24 al 26 con convites en donde se obsequiaban suculentas comidas y estatuas pequeñas de su dios, hechas con pasta comestible de maíz y miel.
Los misioneros aprovecharon la coincidencia de las fechas introduciendo la celebración del nacimiento de Jesús y eliminando el festejo a Huitzilopochtli. En lugar de las banderas y estandartes de ese dios, pusieron algunos estandartes de la fe cristiana que empezaba a tomar conciencia en los indígenas.
En lugar de la preparación a aquella fiesta, introdujeron el novenario de José y María, utilizando para esto la representación de su peregrinar de Nazaret a Belén. Se escogieron los últimos nueve días anteriores a la Navidad.
En ese tiempo las posadas se realizaban en el atrio o patio del templo o de los conventos, y concluían con las llamadas “misas de aguinaldo”, en las que se hacían representaciones de pasajes de la Navidad para hacerlas más atractivas y amenas. Se agregaron luces, cohetes y villancicos y finalmente la piñata.
Poco a poco esta práctica se fue extendiendo hacia los barrios y vecindades, añadiéndose la costumbre de ofrecer al final el típico ponche de frutas. Lo que en un principio fue una celebración religiosa para el templo, se convirtió en una fiesta familiar y popular.
Significado
Las posadas son fiestas próximas a la Navidad que nos hacen recordar las dificultades que pasaron José y María antes de que Jesús naciera, este recuerdo nos debe llevar a reflexionar acerca de nuestra preparación personal para recibir al Niño Jesús, el sentido de la novena es prepararnos para ser mejores personas y abrirle las puertas de nuestro corazón al Salvador.
El caminar por la calle rezando y cantando nos hace recordar nuestro peregrinar por la vida para evangelizarnos en familia y evangelizar a nuestro paso. La comida y los dulces que se ofrecen hablan del gusto de compartir con los demás la alegría de estar esperando a Jesús que viene a nosotros. Romper la piñata significa el deseo de romper con la vida de pecado y dejarse inundar con los dones de Dios, representados por los dulces o frutas que salen de ella.
Celebración