Dallas, Texas.- Autoridades de Texas rescataron ayer a 52 niñas que eran sometidas a poligamia, quienes fueron descubiertas cuando la policía buscaba a un dirigente religioso de 50 años por haberse casado con una adolescente de 16.
La vocera de la oficina estatal de Servicios de Protección Infantil, Marleigh Meisner, dijo este sábado a la cadena CNN que las menores, de entre seis y 17 años, fueron rescatadas en dos autobuses del rancho en que se encontraban, cerca de El Dorado, oeste de Texas.
“Hay evidencias de que (las niñas) han sido abusadas y que corren riesgo inminente. No es seguro que permanezcan en el rancho”, adelantó Meisner sin revelar la identidad de las menores.
VÍCTIMAS
Oficiales estatales revisaban este sábado el rancho de unas 340 hectáreas en busca de otras posibles víctimas de una secta mormona polígama que fundó el dirigente Warren Jeffs. En fecha reciente Jeffs fue condenado a 10 años de prisión por casarse con dos menores primas entre sí, una de 14 años y otra de 19 años (en Estados Unidos la mayoría de edad es a los 21 años).
“Las acciones que hemos visto hoy no tienen nada que ver con una vida religiosa”, dijo un representante estatal de Servicios de Protección Infantil, Darrell Azar.
Azar declaró que su oficina “está aquí para proteger a las niñas ante el abuso y la negligencia”, tras agregar que una secta religiosa polígama que fundó Jeffs adquirió el rancho hace unos cinco años y ahí construyó una iglesia.
MUCHOS SEGUIDORES
Archivos de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) describen a la secta que tenía cautivas a las menores como “fundamentalistas de la Iglesia de Jesucristo de los Ultimos Días”, y atribuye unos diez mil seguidores de Jeffs.
Jeffs enfrenta un juicio adicional en Texas, acusado de incesto con por lo menos seis menores de edad y de realizar matrimonios con niñas de 13 años.
Otra portavoz de Servicios de Proteción, Tela Mange, dijo que el condado Tom Green emitió varias órdenes de arrestos, pero omitió nombres de sospechosos.
La policía en San Angelo y el alguacil del condado Tom Green se coordinaban este sábado en busca de sospechosos y de potenciales víctimas.