Cuando Daniela de la Parra cursaba la primaria se organizaba un torneo escolar y al preguntar los maestros quién quería participar ella levantó la manó y se apuntó en la lista de concursantes, sin saber cómo se jugaba el ajedrez, pero sabía que tenía en casa a un buen maestro: su papá Gustavo de la Parra, quien comenzó con la instrucción a tal grado que han estado presentes en campeonatos mundiales.
Los triunfos.
Daniela de la Parra ha conseguido ser hexacampeona Olímpica Nacional, tiene seis años consecutivos con ese nombramiento, cosechando ocho medallas de oro, cuatro de plata y una de bronce en este tipo de certámenes en las modalidades de Clásico y Rápido.
Para hacerse acreedora a los triunfos ha tenido que doblegar a competidoras difíciles de Chihuahua, Yucatán y Estado de México, a nivel internacional a competidoras de Perú, Rusia, Alemania, y la mayoría de los países europeos le han complicado las partidas a Daniela, de las cuales ha salido avante.
El gusto. El ajedrez a Daniela le satisfizo por las posibilidades de conocer otros países y al darse cuenta de las habilidades natas con las que cuenta, “el ajedrez me empezó a gustar cuando me di cuenta de las oportunidades que tenía para viajar, para sacar becas, por ejemplo fui hasta Grecia, y de la nada, no sabía jugar ajedrez y aprendiendo poco a poco llegué hasta un Mundial, ahí fue donde dije el ajedrez es para mí”, menciono la hexacampeona Olímpica Nacional.
Deportista al 100 por ciento. Daniela cuando no está sentada frente a una rival, la amistad y el convivio con otras deportistas es normal como cualquier jovencita de 16 años, platican, juegan, bailan y pasean, pero al estar en competencia la concentración y la frialdad de las jugadas salen a relucir.
“Tengo muy buenas amigas ajedrecistas, incluso con rivales muy fuertes en mi categoría, me llevó muy bien con ellas”, manifestó Daniela dejando en claro que es una deportista sana y que compite limpiamente.
Paso a paso.
En los planes de Daniela está participar en el Regional de la Olimpiada Nacional que se celebrará a finales del mes de febrero en Zacatecas, para conseguir el pase al Nacional y de ahí a los Panamericanos donde la confianza y la seguridad están del lado de la multicampeona.
“Yo creo que sí puedo ir al Panamericano, ya lo he logrado antes, y pues si le echo ganas yo sé que puedo ir”, afirmó segura de sí misma.