Ni un ataque más a una mujer
Al grito de ¡Justicia! y ¡Ya basta!, cientos de personas marcharon ayer en El Salto, Pueblo Nuevo, para exigir a las autoridades municipales un alto a la "ola de ataques" contra jovencitas en la capital serrana. Las mujeres aseguran tener miedo, y no es para menos, pues la autoridad estatal dice estar tras la pista de un "violador serial", una situación pocas veces vistas en la historia reciente.
Durango no es el único lugar (lamentablemente) en el país donde se han dado este tipo de casos. Desgraciadamente las agresiones físicas y sexuales, así como los feminicidios, parecen ir en aumento en nuestro país. En esta entidad, La Laguna fue el principal foco rojo durante algunos años, pero llama la atención que ahora el problema se focalice en El Salto.
Manifestantes y autoridades aseguran (de manera extraoficial) que sospechan de personal con instrucción militar o con formación policiaca. Sobre todo por la forma en que ataca a sus víctimas, a plena luz del día, con una "llave" que solamente dominan quienes tienen conocimientos en la materia.
Hasta el momento no hay una cantidad oficial de cuántas mujeres han sido víctimas del mismo sujeto o grupo de agresores. Sin embargo, hay quienes aseguran que se cuentan por más de una decena. Y es ahí donde toma fuerza la versión del origen del atacante, pues para cometer este tipo de delitos hay que dominar el terreno -y los diversos factores- que existen en uno de los lugares más duros (en todos los sentidos) que existen en la entidad.
Hoy las mujeres de esta ciudad de la Sierra Madre aseguran tener miedo, dicen que ya no se sienten cómodas en la calle y que prefieren estar encerradas. Han tenido que adoptar medidas de autoprotección que están afectando a toda una comunidad, que las lacera en todos los sentidos. Se ha perdido la calma.
Ayer fueron cientos los que salieron a las principales calles a gritar, pero el problema no es solo de ellas, pues afecta a todos los que ahí habitan. A hijas, madres, tías, abuelas, hermanas y parejas de todos sus habitantes. Ninguno puede fingir demencia.
Es prioritario que los tres órdenes de Gobierno pongan atención en este tema. No se puede minimizar que un presunto "violador serial" anda suelto en la Sierra, y que seguramente está buscando el mejor momento para volver a atacar.
Ni una mujer más en Durango debe ser agredida jamás. Ni física, mental o sexualmente. Es momento en que se unan todos los esfuerzos necesarios para dar con el o los responsables de estos lamentables hechos y dar un golpe contundente de autoridad. Porque en Durango somos más los que respetamos a las mujeres y no queremos que eso cambie, y quien se atreva a hacerlo, que sea castigado con todo el peso de la ley... ¿o usted qué opina?
Twitter: @jperezarellano