Severa crisis de los partidos de oposición
A unos días de que inició el proceso para renovar las alcaldías de la Entidad, los dos institutos políticos en lo que recae el peso más fuerte de un papel opositor, frente a la corriente hegemónica que domina a nivel nacional y, con pronósticos favorecedores para que alcance el poder total en el estado, a través de la presidencias municipales, se encuentran en una fuerte crisis de credibilidad e inclusión.
Los Partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional viven momentos de dificultad existencial, que los coloca en una circunstancia vulnerable ante la próxima elección que se llevará a cabo el dos de junio del año entrante.
En los últimos días, el PAN se ha destacado, mediáticamente, por la guerra de declaraciones entre la dirigencia estatal y la élite que comulga con el Dr. José Ramón Enríquez. Lorenzo Martínez, Rómulo Campuzano y José Antonio Ochoa, se atrincheraron para arremeter contra el alcalde y el exdirigente panista, Víctor Hugo Castañeda; dos grupos que pelean, con todo, la candidatura a la alcaldía capitalina, el bastión más importante, electoral y económicamente, junto con el municipio de Gómez Palacio.
Desde el pasado proceso electoral, Acción Nacional quedó con saldos agudos de confrontación entre sus militantes que, a la fecha, lejos de haber sido remediados por la dirigencia del partido, se han agravado cada vez más, llegando al punto de darse hasta "con la cubeta" en diferentes declaraciones mediáticas.
"El burro hablando de orejas. Lamentable la actitud del canciller de asuntos internacionales de no sé cuál república". Fue la forma como embistió el diputado Antonio Ochoa contra Víctor Hugo Castañeda, de quien aseguró que ha de tener varias horas de ocio para estar comentando de una cosa y otra.
En tanto, el funcionario municipal, Víctor Hugo Castañeda, respondió al presidente Lorenzo Martínez Delgadillo: "no pretendía molestarlo, ni despertarlo de su letargo. No hay actividad en el partido, ni acompañamiento a los gobiernos; el PAN se está echando a perder con prácticas antidemocráticas, similares al PRI".
Este fraseo entre los personajes arriba mencionados, nos da un claro ejemplo del nivel de debate; y no, precisamente, con la oposición, sino al interior del propio partido blanquiazul. A lo que podemos sumar las diferentes manifestaciones que ha tenido el ex asesor de gobierno, Rodolfo Elizondo, vía redes sociales.
Y en otro escenario, está el Revolucionario Institucional que no canta mal las rancheras. Sin rumbo y sin agenda, olvidado también de su papel opositor, con una fuerte desbanda de cuadros importantes.
Por un lado, los militantes priistas que, calladamente, se han ido a otros partidos, específicamente a Morena. Y por otro, los que públicamente han dejado el PRI.
Dos exdirigentes estatales han abandonado este partido. Está Otniel García Navarro, quien en su rol de legislador federal, desertó del tricolor para sumarse al Movimiento de Regeneración Nacional, al cual, hoy, representa en el congreso local.
Adicionalmente, está la salida del expresidente estatal, Manuel Herrera, candidato por la alcaldía en el procedo del 2016, quien el día de ayer, a través de su cuenta de TW, anunció su salida del PRI, aludiendo que los motivos fueron personales, vinculados a proyectos familiares.
Asimismo, en fecha reciente, el Ing. Valentín Aragón, exsecretario del ayuntamiento, identificado como gente de Esteban Villegas, también presentó su renuncia, con lo que además se especuló que el exalcalde Villegas Villarreal pudiera hacer lo propio, lo cual no ha sido desmentido con precisión, sigue en el aire la posibilidad.
Por sendas diferentes, ambos partidos, el PAN y el PRI, sufren fuerte crisis de credibilidad, proyectando nulo trabajo institucional y ausencia de inclusión, lo que ha provocado que los dos institutos políticos lleguen al proceso de elección de las alcaldías, con serias fisuras; sin estrategia, coordinación, ni unidad; colocándolos en una posición poco alentadora para enfrentar el partido morenista.
TW: @ArlnContreras