Guerra comercial entre China y Estados Unidos impacta en América Latina

Una guerra comercial es una situación donde dos o más países adoptan medidas para restringir las importaciones del otro país, a fin de proteger la industria local. Inicia cuando un territorio aumenta sus aranceles a las importaciones, y los productores de los bienes alcanzados por el aumento de las tarifas, en los países exportadores, se ven perjudicados ya que sus productos encarecen en el lugar que inició la guerra comercial.

América Latina se ha convertido en espectador de la guerra comercial entre dos principales economías del planeta, Estados Unidos y China, al imponerse mutuamente aranceles en bienes de intercambio por más de 360 mil millones de dólares.

Las negociaciones para llegar a una solución a este conflicto no avanzaron como Estados Unidos esperaba. Por ello, el presidente Donald Trump, anunció un aumento entre un 10 y 25 % los aranceles de importación de productos originarios de China por unos 200 mil millones de dólares. Situación que impuso mayor presión a la guerra comercial que mantenían Washington y Pekín.

Trump espera que la fabricación en los Estados Unidos aumente para impulsar la industria y el empleo, y también para reducir el déficit comercial, debido a que EE.UU compra a China más de lo que vende.

De acuerdo con el portal web REVIEWBOX, muchos de los productos que consumimos son importados. Si EE.UU aplica un impuesto sobre su importación, los países se verán afectados en aumentos de precio, donde se tendrá que pagar más por el mismo producto.

Estados Unidos introdujo aranceles sobre productos como acero y el aluminio, y China respondió el arancel sobre productos agrícolas estadounidenses como la soja. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la disputa entre ambos países puede poner en peligro la recuperación del crecimiento económico global para este año. Entonces, ¿cómo afecta a Latinoamérica?

1. Mayor riesgo, dólar más caro: existían rumores sobre la guerra comercial entre ambos países, lo que generó expectativa de muchos latinoamericanos sobre que la región se beneficiaría vendiendo a ambas potencias lo que ellos dejaran de comprarse entre sí. Pero la perspectiva de una pugna comercial que disminuya el crecimiento mundial ha traído consecuencias menos favorables para América Latina.

“La guerra comercial como factor generador de incertidumbre para la economía global acaba salpicando muy fuertemente a la región, en particular a los países más vulnerables”, menciona Mónica de Bolle, investigadora principal del Instituto Peterson para la Economía Internacional y directora de estudios latinoamericanos en la Universidad de Johns Hopkins.

Esto se tradujo en la caída registrada en varias bolsas de la región, así como el debilitamiento de monedas latinoamericanas frente al dólar. “Los inversores en general están más cautelosos. La tentación de sacar dinero de esos países termina siendo mayor, cambiar la moneda local en que esos recursos están invertidos… y comprar dólares” detalla Bolle a BBC Mundo.

2. Caen precios de materias primas: latinoamérica se benefició del boom económico de China en años recientes, vendiendo a precios considerables su materia prima. Pero, la perspectiva de un enfriamiento de la economía china puede provocar un efecto inverso.

Productos como la soja argentina, el cobre chileno o los minerales peruanos se desplomaron en las últimas semanas, reduciendo las ganancias exportadoras y la recaudación de los gobiernos.

3. México más presente en EE.UU: la presencia relativa de México en la canasta de importaciones de EE.UU ha crecido. Durante el primer trimestre de 2019, la participación de China en el mercado estadounidense se redujo a 17,7 % contra 21 % del año pasado, mientras que México aumentó a 14,5 % desde 13,5 % en el mismo periodo.

4. Mudanza de fábricas a México: debido a la guerra comercial, las compañías multinacionales deciden trasladarse a México para evitar quedar atrapadas en la creciente red arancelaria.

Fuling Global, fabricante chino de utensilios desechables de plástico y papel anunció que abrirá una planta en Monterrey. Así mismo, GoPro, fabricante de de cámaras de acción planea producir en Guadalajara.