El siglo de durango
Ante el cierre de estancias infantiles por falta subsidios, alrededor de cinco mil niños duranguenses se han quedado sin recibir este servicio.
Este volumen de menores se debe a que de las 217 estancias infantiles que hasta finales del año pasado operaban con subsidio de la extinta Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), actualmente solo se mantienen abiertas 140; es decir, tuvieron que cerrar 77.
Según explicó Andrea Vargas, enfermera y propietaria de una de estas estancias infantiles, algunas otras propietarias de este tipo de espacios le han manifestado la posibilidad de cerrar sus puertas, por lo que se prevé que la cifra de estancias que desaparezcan el próximo año 2020 sea de otras 40.
"Nos vamos a quedar nada más 100 funcionando de las 217 que había hace un año", lamentó.
"No todos los niños que teníamos en las estancias infantiles fueron beneficiados del programa federal, por lo que muchos papás ya no tuvieron recursos para llevarlos, y de los que han sido beneficiados en el programa la mayoría no regresó por que el dinero que les dan no es suficiente para pagar la estancia, explicó Andrea Vargas.
Incluso dijo que a quienes son beneficiados con el programa federal les están pagando cada cuatro meses y no pueden estar solventando una estancia infantil de manera mensual, por lo que prefieren llevar a sus hijos con las abuelitas, un familiar o hasta con una vecina.
De tal forma que han dejado de asistir a las estancias infantiles, en el año que está por terminar, cinco mil niños que ahora son cuidados en las mismas casas donde se quedan encargados.
"Recordemos que las estadísticas son claras, los mayores riesgos para la violencia infantil es en casa y es provocada por familiares; ojalá y de estos cinco mil pequeños no tengamos casos que lamentar de violencia porque todos son nuestros pequeños", complementó.