El pasado 2 de marzo la policía de la ciudad de Flagstaff, en Arizona, recibió una alerta por ‘un niño de seis años que no respondía’.
El menor fue declarado muerto en el lugar mientras que los agentes reportan que el niño no presentaba signos claros de traumatismos, si bien parecía desnutrido y no tenía la apariencia típica de alguien de su edad, detalla la agencia Ruptly.
Luego de allanar la vivienda y entrevistar a la familia, la policía encontró que los niños habían sido encerrados por sus padres, que tienen otros dos hijos aparte de los encerrados en el armario, al parecer como un castigo por ir a la cocina por las noches a buscar comida.
Los padres y la abuela de los menores han sido arrestados y acusados de homicidio en primer grado y abuso infantil, informó la policía local a través de un comunicado.
El Departamento de Seguridad Infantil de Arizona quedó a cargo de la custodia del resto de los hermanos mientras continúa la investigación del caso.