A pesar de que no está dentro de mis cualidades la facilidad para aprender con agilidad idiomas, pero al haber estado expuesta a diferentes culturas, me he encontrado con palabras que he atesorado por su riqueza, y es así como hoy ante una circunstancia como la que vivimos quisiera platicar del significado de la palabra 'Kintsukuroi', el cual es el arte que enseña que los objetos rotos no son algo para ocultar sino para exhibir con orgullo (el arte de las cicatrices), pegando las piezas rotas por medio de metales preciosos (oro o plata liquida, laca espolvoreada con oro en polvo) para unir dicho objeto. Cada pieza reparada es única, debido a la aleatoriedad con que la cerámica se rompe, perfeccionándola, como si fueran heridas que dejan marcas diferentes en cada uno de nosotros.
'Actualmente, todos tienen los mismos datos sobre el presente y la misma ignorancia con respecto al futuro'.
Howard Marcas, Cofundador y Copresidente de Oaktree Capital Management
Esta técnica sugiere el no tirar objetos rotos. Cuando un objeto se rompe, no significa que ya no sea útil. Esta es la esencia de la resiliencia, y la esencia de cómo deberemos hacer frente al COVID-19, el cual ha tenido presencia al menos en 220 países y su valor estimado sobrepasa los $4.8 billones de dólares (5% del PIB global). Deberemos aprender y sacar lo mejor de esta experiencia, y convencernos de que nos hará mejor personas, únicas y valiosas.
El Kintsukori que deberá transformar nuestra economía, indudablemente deberá venir acompañado de transformación digital, con una brecha digital reducida, haciendo más fáciles de acceder los servicios de calidad, como la salud por medio de la telemedicina, a toda la población.
COVID es una cicatriz, muy costosa, que debe de servir como recordatorio de cómo la ciencia y tecnología informan y alivian las decisiones, dan forma a las políticas y pueden salvar vidas. También nos deja por enseñanza la importancia de la salud mental, en aras de fortalecer el bienestar humano.
La dificultad radica en cómo transitar hacia dicho punto, con alrededor de mil 600 millones de trabajadores informales y 62% de la fuerza laboral a nivel mundial, enfrentándose diariamente al dilema de morir de hambre o por COVID-19, de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo.
En México, asusta el desempleo próximo, a tasas del 11%, de acuerdo al Subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath. Pero también espanta la situación de las empresas que podrán estar en bancarrota (5 de 10 empresas podrían cerrar, actualmente 6 de 10 empresas viven deterioro en sus ventas, 52% redujo su personal y 58% reporta disminución en trámites de cobranza).
Este momento expone la inequidad extraordinaria que tienen ciertas poblaciones. Cuando llegan las recesiones y la economía es bajista, siempre hay héroes y villanos. Algunas personas serán elogiadas por su previsión y solidaridad, otras serán castigadas por su locura y/o egoísmo. Las decisiones que se tomen en períodos de estrés tendrán profundas implicaciones para nuestros resultados a largo plazo.
Esta es una oportunidad increíble para dar un paso atrás y mirar a la sociedad para decir quiénes son la población con mayor riesgo y comprender cómo los riesgos se desarrollan de manera diferente para las diferentes partes de la sociedad.
@GamboaSofia
