Las Vegas, Estados Unidos (Especial).- La pareja sensación de Hollywood, Jennifer López y Ben Affleck, tuvo un fin de semana "memorable" en el que se demostraron su amor, mientras gozaron de unas mini vacaciones en esta ciudad. Los artistas se hospedaron en la suite presidencial del hotel The Venetian, uno de los más lujosos de la ciudad, ahí pasaron el Memorial Day (día en que se conmemora a los caídos en Estados Unidos) y sólo salieron para realizar algunas compras.
Los novios fueron tratados como verdaderos reyes, ya que un dispositivo de seguridad les abrió paso. La pareja causó gran revuelo entre la gente que paseaba por el lugar, que se arremolinaron en cada sitio por donde caminaron las estrellas.
Y aunque muchos esperaban que se subieran a las góndolas de este hotel ambientado como la ciudad de Venecia, esto nunca sucedió porque los actores prefirieron retirarse a su suite luego de saludar de mano a muchos de sus fans.
Una lluvia de piropos en inglés y español fue dirigida al actor, quien los agradeció con una amplia sonrisa mientras sostenía a su novia de la cintura. Mientras tanto, la diva se dedicó a sonreír ante los gritos de "mamacita", "J.Lo número uno " y "¡J.Lo, J.Lo, J.Lo!".
Ben iba vestido en forma casual, con jeans y una camisa holgada, mientras que Jennifer llevaba puesto un pantalón blanco y una blusa a rayas, con la espalda descubierta. Las tiendas fueron desalojadas para que los novios, quienes supuestamente se casarán el 16 de agosto, realizaran sus compras.
La también cantante y empresaria adquirió blusas, accesorios y dos bolsos, mientras que su acompañante se decidió por un traje de Roberto Cavalli. "Tuvimos clientes de lujo", comento Cecilia, una empleada que se negó a proporcionar su apellido por temor a un regaño de sus jefes.
"No podemos decir nada más, si decimos todo lo que compraron, a nosotros nos pueden amonestar", añadió. Y mientras los novios veían detenidamente y sin prisas los artículos de las diversas tiendas, algunos clientes, sobre todo los de edad avanzada, se mostraron molestos porque les negaban la entrada. Jennifer y Ben llegaron a Las Vegas, al parecer provenientes de Canadá, donde se encuentran trabajando.
¿Problemas en el paraíso?
De acuerdo con la revista In Touch, los actores se encuentran trabajando en una ciudad canadiense, pero viven separados, supuestamente porque han comenzado a distanciarse.
La publicación menciona que es probable que pospongan la fecha de la boda, porque Jennifer pretende que Ben firme un documento en el que se comprometa a no solicitar compensación monetaria en caso de divorcio.