EL ORO, DGO.- Es lamentable poner oídos sordos a los hechos de sangre registrados en esta región, donde se involucra a menores de edad, afectados por el alcoholismo; es tiempo de acabar con la complicidad en los hogares y la conciencia laxa de las autoridades, afirmó Faustino Villa Cárdenas.
Añade el párroco del Tempo de Nuestra Señora de la Merced, en Santa María del Oro: ?La población está consternada por el homicidio de Paulino Luna Valdez, de 50 años de edad, a manos de su sobrino, de 16 años, Modesto Luna Valdez, bajo los efectos del alcohol, ambos de origen tarahumara?.
Hace poco una persona en estado de ebriedad casó un accidente carretero, donde fallecieron dos conocidos comerciantes de esa ciudad, cuando apenas sanaba el recuerdo del crimen de una niña y la violación y asalto a una pediatra del hospital, entre otros hechos como una ejecución y un ?levantón?.
El sábado a media noche un indígena, menor de edad, asesinó de 25 puñaladas a su tío de 50 años y eso impactó a la comunidad; es un aviso más a la sociedad para hacer conciencia del avance del alcoholismo y drogadicción en los niños y adolescentes, agregó.
Es una pena ver que hay hogares donde beben padres e hijos, pues enajenados por el alcohol u otra droga pierden el respeto y se llegan a cometer hechos lamentables como el del sábado pasado, además de los traumas, complejos, resentimientos y heridas que dejan en mentes inocentes, enfatizó el cura.
Por otro lado, la pobreza, ignorancia y violencia intrafamiliar desatan otros problemas más graves en la sociedad, la cual hace muy poco por remediar esta situación, incluyendo a las autoridades. La Iglesia hace su labor en la Pastoral Social, aunque cada vez la gente se olvida de los principios y se refugia muchas veces en el alcohol y las drogas, subrayó.
Las autoridades ?destacó- deben ser firmes en la aplicación a la cero tolerancia en la venta de bebidas embriagantes a menores de edad y evitar los excesos, dejar la conciencia laxa y cumplir cada cual con su responsabilidad.
De esa manera, dijo, se podrán rescatar los niños y adolescentes; de lo contrario, el libertinaje y el acceso a otros medios, como Internet, mal empleados tienen sus consecuencias.
Ya se aproximan las fiestas de la Revolución y luego las posadas, así como demás fiestas decembrinas, donde el alcohol se consume en abundancia en los hogares, además de permitir los vehículos a los menores; en fin, los hechos lamentables registrados en el municipio exigen reflexionar para poner un hasta aquí al libertinaje, a la complicidad y a los oídos sordos.
Hechos
Bajo los efectos del alcohol, Modesto Luna Valdez, de 16 años de edad, dio muerte de 25 puñaladas a su tío Paulino Luna Valdez, de 50 años, cuando dormía en la bodega donde trabajaban en la venta de forrajes.
Ambas personas son originarias de la comunidad indígena tarahumara San Antonio de Abajo, municipio de Balleza, Chihuahua, y al parecer la causa del homicidio fue porque Paulino le negó más alcohol a su sobrino.
Modesto esperó a que durmiera su tío, para luego buscar en la cocina un cuchillo ?tipo carnicero- para matarlo de 25 heridas en el abdomen y tórax, según la Procuraduría General de Justicia.
En la bodega también participaron en la parranda José Bustillos Silva, de 20 años de edad; sus hermanos Susana, de 21, y Blas, de 31, así como el autor de los hechos, quien intentó huir, pero agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) lo capturaron para ponerlo a disposición del agente del Ministerio Público.