GUADALAJARA, JAL. (Agencias).- La banda regia Volován recién culminó su participación en el filme “Sueño”, título final de “Sueño Gabacho”, ópera prima de la cineasta Reneé Chabría.
El cuarteto estuvo en la ciudad de Los Ángeles por espacio de cuatro días, en donde filmó sus escenas, convivió con los protagonistas y hasta se dio tiempo de ofrecer su música en un concierto privado.
Gonzalo Galván, vocalista de la banda, dijo sentirse orgulloso de participar en un proyecto de tal magnitud, que, aseguró, muy probablemente tendrá éxito entre la juventud.
Sueño se estrenará en el verano del 2004.
¿El filme tiene probabilidades de gustar en taquilla?
La película está muy buena, tiene un tema muy bonito y muy vigente. Le va a gustar a la gente.
¿Les pagaron mucho o poco por salir en el filme?
La verdad, en nuestro caso, fue por amistad, por echarle la mano a Reneé. Lo que no ganamos de dinero, lo vamos a ganar con la exposición pública y eso. Pero como actores, o como artistas, no hubo sueldo.
¿Qué opinas de la trama?
Eso es lo chido, hacer una película que habla de los mexicanos pero en un sentido diferente, no sólo los que se van a pizcar algodón y eso, sino los que van a buscar un sueño. Y que ella (Chabría, la directora), nos haya tomado en cuenta como grupo, eso vale bastante.
Su participación, ¿en qué consistió?
Nosotros participamos en la película, al igual que Zoé, Cartel de Santa y Las Ultrasónicas, compitiendo, somos los grupos contra los que compite el grupo de este chavo, John Leguizamo. Él quiere triunfar en Estados Unidos como músico, y nosotros somos los que compiten con él. El rol que desempeñamos, es el de Volován. Tocamos un tema que se llama 'Perdido', un tema inédito, y que también va a salir en el soundtrack.
¿Conocieron a los protagonistas? ¿Cómo los trataron?
Son súper sencillos, no pensé que fueran así. Se portaron bien padre. El día que llegamos, cuando apenas llegamos a la locación, era la hora del 'lunch', y John nos vio, nos saludó, nos presentó a todos. Es una persona muy sencilla y humilde. El otro cuate, Chema (José María) Yázpik, también, muy amable y sencillo.