La economía de la mayoría de padres de familia se encuentra severamente dañada, el dinero no alcanza para solventar los gastos diarios y las exigencias en las escuelas, algunos fueron obligados a recurrir a los préstamos con intereses.
Cada año muchas familias recurren a la casa de empeño Lucina, en la cabecera municipal, para hacer frente a los gastos de útiles escolares y uniformes cuyo propietario precisó que esta vez atendió a 800 personas.
Algunos empeñan sus pertenencias y ante la crisis recurrente las dejan perder por la falta de dinero, esto ocurre con frecuencia, pero las casas de empeño tienen mayor afluencia en agosto y febrero.
La crisis de las familias de escasos recursos se agudiza con el regreso a clases, pues los padres tienen que hacer un fuerte desembolso en útiles escolares, inscripciones, uniformes y zapatos.
Estos gastos necesarios, originaron que muchos papás acudan a las casas de empeño, para ofrecer artículos, muchas veces preciados, a cambio de dinero.
El propietario de la Casa de Empeño Lucina indicó que en esta temporada aumentó el número de clientes con relación a la pasada y fueron alrededor de 800 personas las que acudieron a esta casa.
Mientras tanto, por otra parte las papelerías hacen su Agosto con ofertas por doquier y muchas madres de familia que se tienen que enfrentar a esta realidad tratan de que el dinero les rinda y buscan los precios más bajos.
No es suficiente con la adquisición de los útiles escolares, pues indicó Concepción Solís que ya adquirió lo que a su niño le pedían en la escuela, pero ahora hay que enfrentar los gastos que se tienen que hacer para mandarlo ya que hay que darle dinero para su lonche.