Dado que su dirigente, Óscar Ibarra, es el actual contralor municipal, los taxistas que pertenecen a la CTM hacen poco caso a los ordenamientos viales en esta cabecera municipal.
Circular en sentido contrario, estacionarse en doble fila o en lugares prohibidos son prácticas comunes de estos empleados del volante. Al cuestionar sobre esta situación a un agente de Vialidad, se limitó a decir que ellos tienen permiso del departamento de Tránsito, que ya mejor ni les llaman la atención, dado que estos taxistas a cada rato violan el reglamento.
Es de resaltar también que las unidades en las que prestan sus servicios no están pintadas todas de un solo color reglamentario, lo que puede provocar situaciones de inseguridad para los usuarios, pues sólo ostentan rótulos sobre la pintura original del carro, siendo a veces éstos rótulos improvisados.
Además de que algunas unidades están evidentemente viejas y operan en condiciones riesgosas.