La música de la poesía se hizo presente en las Tintas del Revueltas con una poeta de sangre griega y libanesa, que trajo desde La Laguna su poesía española. Norma Papadópulos Villalobos presentó ante una concurrida afluencia que se dio cita en el Museo de Arte Guillermo Ceniceros- su libro El Amor Habla en lo Callado, una colección de 49 poemas en los que la autora refleja su amor a las flores, a la naturaleza, a las plantas, a los aromas, a Dios, “que dicen tantas cosas a pesar de estar callados, así es la vida”.
Sembrando semillas
“Si una frase logra mover una persona, valdrá la pena vencerme a mí misma y dar la cara”. La culminación de este poemario, que forma parte de la colección Palabras en el Cielo, “es como ver una semilla que se está sembrando desde hace mucho tiempo y te das cuenta que hoy creció la flor”, comenta Papadópulos Villalobos a la vez que con un aire de amabilidad expresa su agrado de compartir su poesía, buscando sembrar una semilla en el corazón de sus lectores “para luego formar un gran ramillete”.
Cristalización de un sueño
Textos como Yo te Invito (fábulas en poesía para niños), A Dónde Irás Que No Me Llevas, así como Marisol (poesías infantiles) forman parte de los anteriores trabajos realizados por la escritora, quien desde muy niña se ha sentido atraída por la poesía y la música. La consolidación de este trabajo es para Naima “la cristalización de un sueño que no sabía que tenía”. Aprovechó además la presentación para expresar su más profundo agradecimiento a Dios “porque te elige, es Él quien habla, yo soy su secretaria”, dijo Naima.
Profunda musicalidad
La presentación del libro estuvo a cargo de Fernando Andrade Cancino y Miguel Ángel Ortiz, el turno de Andrade Cancino sirvió para hablar del trabajo que representa la consolidación de cada proyecto literario y las personas que involucra, desde creadores, impresores, diseñadores, entre otros. Después de esto dio lectura al prólogo, escrito por Ricardo Echávarri, en el que se mencionan lo versos de Naima con una profunda musicalidad, donde se escuchan los versos españoles más castizos, “su métrica es variable, acorde a los movimientos de su alma, pero abundan tetrasílabos, pentasílabos, hexasílabos, octasílabos, los versos con pie quebrado y otras exquisiteces sonoras que hacen de su verso algo parecido al canto”.
Lo antiguo y lo moderno
En él se mencionan también los soleares de Naima como tradicionales en el sentido de que se enraízan en unas formas tan antiguas como la poesía española misma; y son nuevos porque su pluma los recrea, su voz los vuelve a entonar para que los lectores modernos “no olvidemos que el secreto del verso está en sus ritmos y sonidos eternos”, dijo a la vez que se refirió a Papadópulos Villalobos como una mujer enamorada que descubre el secreto en la soledad de lo callado.
Divinidad
Miguel Ángel Ortiz aprovechó su turno para referirse al carácter sagrado que se asume con los textos, donde el desdoblamiento amoroso tiende más a lo divino, y dijo “es un libro lleno de silencio”, culminó su participación al mencionar “cuando un poeta puede, a través de un texto unirse a Dios, está operando un milagro y resulta placentero que en ello se juntan los elementos de la revelación”. Así terminó la presentación de este libro y al final fueron regalados –por parte de la autora- varios libros a los asistentes de este evento que además estaban firmados por ella.
Dato:
- ¿Cuánto Dura la Paz?, Fuga, Cobijo, Después Distancia, Donación, Espinas, son algunos de los poemas contenidos en este libro, sin embargo Naima considera como sus favoritos Cara a Cara, Sólo Tú y Yo, La Palma y Alas.
- Una sonrisa, una memoria y tal vez una lágrima son los efectos que pretende causar Papadópulos Villalobos con la musicalidad de sus poemas.