Para obtener una tonelada de chile seco hay que invertir 17 mil pesos, esto aparte de lo que erogan en su cultivo; sin embargo, ellos no ven los resultados de la inversión porque además de que este año hubo poco producto, su precio es muy bajo.
El campesino se ve obligado a vender a 40 pesos el kilogramo, precio impuesto por los “coyotes” de la región, pero ellos lo comercializan hasta en 70 pesos, por lo que de cada tonelada ganan 30 mil pesos, razón por la cual los productores quieren vender su producto a intermediarios foráneos, pues saben que en otros lugares compran el picante hasta a 60 pesos.
Los productores de chile y frijol de Poanas son víctimas de las imposiciones de los “coyotes” de la región, los cuales manipulan los precios a su conveniencia. “La cosecha es mínima y vender barato abate la economía del capesino”, señaló el regidor Jesús Rivera Gallardo.
Mientras tanto, del apoyo de más de un millón de pesos que entregó el Gobierno del Estado a las secadoras, los productores no han visto nada, pues el precio por procesar el chile sigue siendo caro, de ahí que algunos prefieran secar el producto en las azoteas y patios de sus casas.
Pérdidas cuantiosas
El también Presidente del Comité Municipal Campesino del PRI en Poanas dijo que las pérdidas en cuanto a la producción de chile podrían elevarse hasta el 80 por ciento, pues esperaban una cosecha de cinco mil toneladas de picante pulla y ancho y sólo se obtuvieron mil toneladas. La superficie de cultivo fue de dos mil 200 hectáreas.
En cuanto al frijol se cultivaron alrededor de 18 mil hectáreas, de las cuales se perdió el 70 por ciento, pues sólo se han cosechado entre cuatro mil y cinco mil toneladas, debido a los daños causados por las inundaciones y exceso de humedad.
Desprotegidos
Con relación a los “coyotes”, dijo que hay frustración en los productores, pues se han enterado de que en otros lugares el kilogramo de chile seco se comercializa en 60 pesos, mientras que aquí se los pagan en 40 pesos.
“Ni el año pasado que había más chile el precio estaba tan bajo, pues se mantuvo en 50 pesos, pero ahora que la producción es mucho menor, lo están comprando más barato”, dijo Rivera Gallardo.
El frijol Pinto Saltillo, que se ha convertido en el más comercial, a la fecha es adquirido por los intermediarios a diez pesos el kilogramos, un precio respetable. Pero en este caso existe el riesgo de que el esquema oficial de comercialización del Gobierno maneje una cantidad inferior, como el año pasado que estuvo en siete y ocho pesos. “Lo que queremos es que se mantenga en diez (pesos el kilogramo), por lo menos”.