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“Alarife”, una mirada a la historia

VERÓNICA CASTRO BOJÓRQUEZ

Como cada año el patio central del Instituto Municipal del Arte y la Cultura lució muy concurrido durante la celebración del tercer aniversario de la revista duranguense de historia, arte y conservación “Alarife”, editada por el Voluntariado Cultural de Durango, que aprovechó la ocasión para presentar el número 36.

El anfitrión de la noche, Benjamín Torres Vargas, acompañado de María Rosa Fiscal, Socorro Soto Alanís, Óscar Jiménez Luna y Luis Carlos Quiñónez, fueron las personas que participaron en esta celebración tan importante para el Voluntariado.

La primera de la noche en intervenir fue la poetisa Socorro Soto Alanís, quien mencionó que las civilizaciones antiguas son muy valiosas no sólo para los que leen “Alarife”, sino para muchos que no saben por qué son importantes, pero que reconocen que deben estudiarse y conocerse. Pero existen otros –dijo- “que desprecian el arte y la cultura, que viven en una sinrazón, ignorando la historia y pisotean la dignidad y la inteligencia humana, haciendo alusión a la recientemente concluida guerra Estados Unidos-Irak.

De igual forma hizo alusión que la ignorancia y desapego al arte y la cultura también está presente en el Congreso del Estado, hecho persona en el Presidente de la Gran Comisión, de quien según opinó “exige públicamente la grandeza del espíritu, lo enano de su estatura y otra vez, la ignorancia, la bajeza humana se entronan en las cúpulas del poder”.

En cuanto a las revistas culturales se preguntó por qué se hacían en estos tiempos de miseria “para sobrevivir, para leernos, para recordarnos, para querernos. Anhelamos que ‘Alarife’ sobreviva, que nos permita saborear entre sus páginas la pintura, oler la poesía, viajar, respirar la historia”. “En las páginas de ‘Alarife’ se van reconstruyendo, poco a poco, los pasajes de esta historia regional, nuestra, de esta tierra que es Durango. Es un registro obligado para los estudiosos, legado para los que gustamos del quehacer cultural, la culminación de un conjunto de voluntades, de un trabajo colectivo, permanente y cotidiano. Una ventana que el albañil abre para que todos entremos a la construcción que resiste, a la torre que acaricia el cielo, a la banca que navega las aguas marinas, por lo que sólo nos resta desear larga vida a este conjunto de albañiles, de alarife y a esta revista, que ya circula con tres años a cuestas, salud y vida”.

Una revista en crecimiento

Después de la crítica y protestante intervención de Soto Alanís, el escritor Óscar Jiménez Luna hizo uso de la palabra, considerando de meritorio que una revista se sostenga por tres años, ya que algunas existen pero desaparecen por muchísimas razones. “Esta revista no sólo ha permanecido, sino que ha mejorado. Pero esa permanencia y calidad obedecen a tres factores: el primero son los editores sensibles y conocedores a este quehacer (Benjamín Torres Vargas), el segundo es el de los autores, pues sus colaboraciones dan vida a esta publicación, y el tercero es el de los lectores, que en número han crecido y que en cuanto a la calidad, son cada vez más exigentes”, declaró.

Mencionó que las bellas artes confluyen en la revista como un estímulo del engrandecimiento espiritual del hombre, pero también lo que alimentan y dan sustento como memoria histórica y familiar. “Estos aspectos me parece que son importantes para conocer el carácter de esta revista”, expresó el también tallerista.

También destacó la circulación, pues además que ayuda a que los escritores o colaboradores que participan en ‘Alarife’, al momento de saber que esta revista circula en mayor número, comienzan a escribir, a recordar, a participar en esta edición, ayuda a que esta revista permanezca en las salas de lectura, para servir de consulta y de esparcimiento encaminado al estudio”.

Un formato fiel

Por su parte María Rosa Fiscal realizó una breve intervención, dando lectura a un texto escrito ex-profeso para la ocasión, hizo la aclaración que en repetidas ocasiones haría referencia al primer número de “Alarife”, para hacer una comparación analítica con los números recientes, “congruentes con el objetivo que le dio origen, los textos de este primer número clavan la mirada en la historia de Durango, trasportándonos a lugares lejanos de la entidad, ayudándonos a tener un panorama no sólo de nuestro entorno, sino de aquellos lugares que quizá alguna vez visitamos o visitaremos”, dijo.

Realizó un resumen de muchos de los artículos, reportajes y crónicas que han aparecido publicados en los diversos números de “Alarife”, llegando a la conclusión que el formato ha sido fiel a lo prometido desde sus inicios, no así la calidad, pues ésta ha ido en ascenso no sólo por el profesionalismo de los colaboradores, sino por la exigencia de los lectores”.

Rescate de la memoria histórica

El antepenúltimo en participar fue Luis Carlos Quiñónez, quien hizo un análisis de la importancia de esta publicación para la memoria histórica del estado, a la vez que mencionó que contar con una publicación de este tipo viene a salvar a Durango del olvido, en el que se encontraba en el terreno histórico, pues no existía una publicación que se encargara de difundir o informar aspectos de esta importante rama del conocimiento.

Lanzó una posición propia, valiente y quizá un tanto agresiva para todos aquellos que consideran que Francisco Villa es la persona más importante que registra la historia, porque Francisco de Ibarra, según su opinión, es el hacedor de esta tierra y debería considerársele como el héroe más importante de la historia, dicho comentario fue por la relevancia que tiene el tiempo de la Colonia en la historia y es a la época a la que ha puesto especial atención la edición de la revista “Alarife”, dedicándole muchos artículos muy ricos en cuanto a su contenido, a través de la visión de valiosos colaboradores.

Para finalizar, el actor Benjamín Torres Vargas, como siempre, modesto en sus comentarios, sólo agradeció a toda la gente que lo ha apoyado en la edición de su revista “Alarife”, para después invitar a la concurrencia a degustar del brindis preparado para la ocasión.

EDICIÓN

Un año más

En el número 36 de “Alarife” se incluyen artículos de gran interés para toda la comunidad, mientras que la portada y contraportada están dedicas al pintor, artista gráfico e ilustrador Gerardo Suzán, quien las realizó especialmente para la edición de aniversario de la revista.

Los artículos que aparecen son: “Santuario de Nuestra Señora de los Remedios en Durango”, de Benjamín Torres Vargas; “El movimiento del Cerro del Mercado visto a través del tiempo”, del mismo autor; “Frida: Una herida abierta”, de Socorro Soto Alanís; “Una novela alucinante” (sobre el libro de José Ángel Leyva), de Edmundo Soria Hernández.

Mientras que Ignacio Romero Ruiz participó con “Recuerdos del Cine Olimpia”; María Rosa Fiscal con “La calle Principal No. 1”; Milton Reyes Cárdenas con la poesía “Navegante”; Pedro Raigosa Reyna con “VI Encuentro Nacional de Investigadores del Ferrocarril”; Graciela Álvarez Gutiérrez con “Profa. Elena Centeno Vázquez”; Francisco Rugo Montoya Burciaga con “La pintura mural a través del tiempo”; Beatriz E. García con “Cosas que parecen viejas y que no envejecen”; y Graciela Guerrero que desde París envía su colaboración, en esta ocasión especial presenta la “Historia del Arte Universal”.

FICHA TÉCNICA

EVENTO: Presentación de revista

TÍTULO: “Alarife”

EDICIÓN: Voluntariado Cultural de Durango

DIRECTOR: Benjamín Torres Vargas

NÚMERO: 36

AÑO: Tres

DÍA: Jueves 29

HORA: 20:00 horas

LUGAR: IMAC

ASISTENTES: 100 personas aproximadamente

INTERMEDIO MUSICAL: Virgilio Alcántar

Escrito en: revista, “Alarife”,, Torres, número

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