Visiblemente entusiasmadas por coincidir en un lugar después de mucho tiempo de no verse, cuatro importantes artistas duranguenses se saludan en las instalaciones de este medio, luego de ser convocadas para expresar sus opiniones referentes a la situación que vive actualmente la mujer de esta entidad en la competida y, desafortunadamente, poco impulsada actividad del canto.
Corín Martínez, Patricia de la Cruz, Aidé Salinas y Argelia Ortiz reflexionan, analizan y expresan sus ideas para que la gente conozca con más detalle los retos que tienen qué cumplir para poder desarrollarse, así como las dificultades que imperan y que crean un panorama complicado, en donde se tiene que hacer un esfuerzo aún mayor para poder hacer lo que su pasión, vocación y convicción les dicta desde lo más profundo de su ser: cantar.
MÁS LIBERTAD QUE ANTES
Tras indicarles que comenzaremos con la charla, las conocidas intérpretes, quienes ya habían comenzado a platicar entre ellas sobre algunas cosas recientes que les han sucedido en su vida personal y profesional, voltean y dibujan una sonrisa con la que reflejan estar pasando un momento agradable.
Después de dos segundos de silencio surge la primer pregunta. ¿Es difícil para la mujer duranguense desarrollarse en el canto? Todas hacen un gesto similar y dicen que sí con la cabeza.
Es Corín Martínez quien toma la palabra para decir que considera que actualmente está más abierta la posibilidad que una mujer decida ser cantante y artista sin ser criticada, “pues hace años era difícil porque no era bien aceptado; ahora muchas jóvenes estudian su carrera de música y son apoyadas por su familia para poder ejercer como cantantes solistas”.
Afirmó que los prejuicios que anteriormente se presentaban con mayor intensidad hacia el medio artístico, “es porque siempre ha sido un medio propicio para que los jóvenes se envicien o caigan en malos hábitos; el artista es muy sensible y debe aprender a manejar esas emociones... cuando se habla del aplauso y del dinero, exige mucho y tal vez los lleva a caer en este tipo de prácticas que son insanas, pero ahora los jóvenes tienen otra mentalidad”.
Por su parte, Patricia de la Cruz expresa que son acertadas las observaciones que hace su compañera, y comenta que todavía hay quien juzga, sin fundamento, el que una mujer trabaje en horarios nocturnos. “Cuando a mí me tocó trabajar en el grupo musical “Viento Nuevo”, era difícil porque no faltaban las críticas de algunas personas debido a que uno trabaje hasta muy noche, pero atrás de eso hay muchas horas de ensayo para hacerlo con profesionalismo”.
Aidé Salinas opina que “para ser cantante se necesita tener facultades, estudiar y tener ganas de superarse, estoy de acuerdo en que ahora es más fácil porque hay más escuelas, por lo que si quería superarse más definitivamente la gente tenía que irse a México y si no se podía hacer el viaje por falta de dinero, había un estancamiento; además, ahora hay más lugares en dónde trabajar”.
EL TALENTO SE VE ESTANCADO
Interviene Argelia Ortiz para señalar que si se habla de la existencia de posibilidades reales para tener un crecimiento artístico, “yo creo que todavía está difícil la situación y que se trunca la carrera a nivel local, ya que vas a foros donde podrías desarrollarte y tu trabajo es minimizado; es más, tan sólo hablando de la música versátil hemos tenido la experiencia que a nada se le regatea, ¡sólo a la música!”, enfatiza.
Opina que en muchos de los eventos en los que son contratados cantantes “no te ofrecen una silla para sentarte o un plato de cena, y todavía quieren que cobres menos”, dice sorprendida para luego comentar que en otras ciudades las cosas son diferentes en cuanto al trato y el valor que le dan al artista.
Argelia asegura que en el caso de los propietarios de restaurantes de la entidad, “la mayoría te quiere pagar la mínima cantidad de cincuenta o setenta pesos por hora, si cobras más de cien se ríen de ti”. Expresa que por eso, en muchas ocasiones, contratan a otros que cobran menos pero que ofrecen menor calidad.
Con decepción dice: “lo que puedes llegar a desarrollar, si no lo haces fuera de aquí, no se logra; puedes tener un nombre en Durango, pero incluso tu gente no te da ese reconocimiento... no le da la importancia”.
“NO SE PUEDE VIVIR ÚNICAMENTE DE LA MÚSICA”
Al preguntarles si trabajar en Durango como cantantes les remunera económicamente lo suficiente para poder vivir únicamente de eso, la respuesta de las entrevistadas fue “obviamente no”. Destacan lo importante que es combinar el canto con otra actividad para poder tener una estabilidad económica favorable.
Patricia de la Cruz exclama: “por ejemplo, a mí me gusta mucho el arte y me hubiera agradado dedicarme únicamente a eso, pero tuve que estudiar otra carrera (Comunicación) que también me gusta mucho; tienes que tener una carrera alterna o un trabajo estable que te permita seguir haciendo lo que te gusta”.
La artista explica que “es necesario que nuestra propia sociedad valore la importancia de esta actividad, siempre quieren regatear y uno lo hace precisamente con fines lucrativos porque tenemos otros ingresos”.
Corín apoya el comentario y agrega: “lo del arte y la música es muy subjetivo, hay muchos que no tienen preparación pero que por cantar canciones de moda les pagan mucho, en cambio el estilo que yo trabajo, que es balada y un poquito de trova, no es del gusto de la mayor parte del público y se batalla, pero se tiene que decidir entre cantar lo que va a dejar dinero o desenvolverse verdaderamente como artista y lo que te hace sentir bien como tal”, asevera.
Aidé Salinas confiesa que “con lo que se está ganado en la actualidad comerás la semana que cantas, pero nada más; es decir, no puedes sostenerte de eso, solamente cuanto te programan para alguna presentación”. La intérprete opina que hace falta que se realicen más eventos artísticos en los cuales puedan expresar su talento “y para que la gente de arriba pueda ver que hay gente que vale la pena, porque si se quiere lanzar uno solo, no la vas a hacer nunca... desgraciadamente vivir de la cantada es algo muy difícil porque ¡no hay apoyo de nadie!”
¿REMUNERATIVO?... EN ALGUNAS TEMPORADAS
Argelia pide el turno para comentar su visión al respecto y afirma que la música es un trabajo de temporadas, “de los 12 meses del año, sólo dos o tres puedes vivir de eso y bastante bien, pero el resto tienes que sufrir y sufrir ‘grueso’. Es temporal, te va bien el ratito que les convenga a los empresarios, pero después de ahí dicen ¡con permiso y el que sigue!”
Dice que tal como lo expresa Corín, “es sumamente difícil combinar lo que te gusta y lo que le gusta a la gente... eso es triste, porque uno se acaba trabajando para que la gente esté contenta y de todo ese tiempo haces sólo el 10% de lo que realmente te gusta”.
Reconoció que le encanta interpretar la fusión del blues, jazz y bossa nova, no obstante, no es lo suficientemente comercial para que la gente se sienta atraída por esos géneros, aunque la calidad sea buena. “Si intentas venderle eso a un empresario se ríen de ti, porque las personas que van a los bares a dejarles dinero son aquellas a las que les agradan las canciones que están sonando en los medios de comunicación, por ejemplo las de Nicho Hinojosa”, comentó.
¿EMIGRAR O NO EMIGRAR?... ¡ESA ES LA CUESTIÓN!
Las cantantes están conscientes que para tener mayores posibilidades de recibir oportunidades para proyectar su talento a niveles más importantes, sería necesario abandonar la ciudad de Durango para radicar en ciudades grandes, principalmente México.
Sin embargo, al preguntarles por qué ninguna de ellas ha tomado esa decisión, cada una expresó sus motivos, muchos de los cuales son semejantes a los de la mayoría de las mujeres artistas que deciden quedarse en su ciudad natal.
Patricia de la Cruz comenta: “en mi caso existía responsabilidad de estar con mi familia y la labor dentro de la casa, yo era la hija mayor de la casa, siempre he sido un pilar muy fuerte. Tal vez tendría que haber sido un poco egoísta para irme y hacer lo que quería, pero al ponerlo en la balanza, se contempla que hay muchas cosas qué hacer y se pospone pensando que llegará el momento de hacerlo, pero ¡se pasa!”
Platica “yo creo que sí existe cierto temor, pero sí hay que jugársela”. Dice que es una gran ventaja que las nuevas generaciones tengan más oportunidades, sobre todo ahora que las televisoras buscan talento en el interior de la República”.
CIRCUNSTANCIAS QUE IMPIDEN LA PARTIDA
Todas aseguran que otro factor que les genera temor es el acoso sexual que, muchas veces, se da en el medio artístico. Aidé Salinas recuerda que en más de una ocasión algunos representantes le llegaron a hacer propuestas de ese tipo. “En una ocasión, en Ciudad Juárez, yo estaba trabajando al lado de Lorenzo de Monteclaro y quien me consiguió ese contrato decía que me iba a representar, pero cuando tenía que irme al cuarto resultó que quería ¡un cuarto para los dos!, cosa que no permití”.
Señala que “le ponen a uno barreras, como mujer a uno esas situaciones le van haciendo un trauma y empieza la desconfianza, lo que desgraciadamente frenan a uno”. Corín agrega que efectivamente hay falta de confianza en el medio del espectáculo, “como padre yo no me animaría a dejar sola a mi hija para probar suerte, porque eso significaría que tendría que irme a vivir con ella y dejar a mi otro hijo aquí, o bien, cambiar completamente de residencia, lo que sería complicado”.
Argelia afirma que en su caso inició en el canto un poco forzada por su papá, sin imaginar que después se convertiría en lo más importante para ella. “Cuando me apasionó el canto y soñaba en llegar lejos, ya las cosas fueron diferentes, el tiempo ya había pasado y la posibilidad económica no existía”.
Dice que “ahora hay concursos que permiten trasladarte para que te vean, pero a mí no me tocó... como mujer claro que te da miedo irte y arriesgarte a no saber dónde dormir o qué comer”. Aunado a esas circunstancias, señala que es una gran desventaja que en el medio artístico se marquen los estereotipos de cómo debe ser una cantante, mismos que muchas veces no se tienen, “con decirte que ahora Lorena Herrera ya es cantante y no es fácil competir con eso”, expresa.
Corín dice que “la voz se va acabando y con esos estereotipos que se tienen del artista, como que debe ser joven y poseer atributos físicos, tenemos desventajas porque tal vez algunas no completamos”, expresa y luego las cuatro artistas sueltan una espontánea carcajada.
Todas están conscientes que en el mundo artístico no todo es preparación, ya que se requiere talento, carisma, personalidad y un desenvolvimiento que sea capaz de conquistar al público.
CONTENTAS CON SU DECISIÓN
Las entrevistadas niegan tener frustración alguna por no ser famosas y populares, ya que, explican, con el tiempo las prioridades van cambiando y aprenden a vivir con ese gusto de manera aterrizada, de tal forma que complementen sus actividades y pueden cumplir con sus nuevas obligaciones y responsabilidades.
Declaran que el decidir quedarse a trabajar en la entidad se debe tomar con responsabilidad. “Cada cual tomó sus decisiones en el momento que tenía que tomarlas y cada una hemos sabido desarrollarnos como mujeres en lo que nos ha gustado”.
Argelia opina: “creo que en ningún momento hemos pensado que el no tener una mayor proyección a nivel nacional sea porque la vida se ensañó con nosotras, porque el destino sea cruel o porque tengamos que pagar algo que hicimos en otra vida”.
PROPUESTAS PARA PROPICIAR EL DESARROLLO
Las intérpretes participantes de la charla señalan que sería benéfico para los niños y jóvenes con aptitudes artísticas que existiera una escuela en la que se ofreciera una formación artística integral, pues si bien hay en Durango varias de excelente calidad, se dedican a formar en una sola rama.
Aidé Salinas afirma que “es necesario que exista una escuela bien cimentada en la que se adquieran todo tipo de conocimientos, que sean útiles para desarrollarse. Además que cuando tengan oportunidad de trabajar, comiencen a trabajar, sería ideal que haya una oficina como la de la Asociación de Actores”.
Corín coincide al expresar que “aquí no hay una escuela en dónde se forjen artistas de carrera... pero el artista comercial no sólo es un talento con el que se nace, se tiene que formar y lo más importante, debe haber una asociación que cuide los intereses de éstos”.
La cantante platica que cuando estuvo en San Luis Potosí “a uno le daban recibo de honorarios y lo mostraba en la Asociación Nacional de Actores para subir de nivel con cada presentación que teníamos... éramos calificados bajo ciertos parámetros, el nivel de conocimientos musicales, experiencia, etc”.
Patricia de la Cruz está segura que las cosas tienen que cambiar. Piensa que ya se están dando algunas condiciones que permiten pensar en un desarrollo, “simplemente el que últimamente haya más estudios de grabación en los que la gente pueda hacer un buen trabajo”. Considera que es fundamental poner más creatividad en los proyectos, “por lo mismo que hay más competencia, tenemos que ofrecer algo diferente, no es cualquier cosa”.
Pos su parte, Argelia aborda el tema desde otro punto de vista. Declara que para que el desarrollo se dé “necesitamos cambiar nuestra cultura con las nuevas generaciones, si vemos que los niños tienen aptitudes hay que apoyarlos en su formación, esos artistas van a tener más armas y oportunidades para competir con talento y preparación”.
Pone como ejemplo la labor que está llevando a cabo la profesora Lilia Santaella, cuyo trabajo está permitiendo una formación artística importante en niños y jóvenes. “No es que sea malinchista, pero yo creo que en general, a Durango le falta mucho para poder acoger a sus artistas, hay demasiado talento desperdiciado; nuestras generaciones tienen que exigir apoyo, foros, reconocimientos... si seguimos sentados las cosas van a seguir igual, pero debemos sembrar esa cultura y la misma sociedad te la tiene que dar, pero es paulatino”, enfatiza.
Aunque reconocen el esfuerzo que las instituciones culturales están realizando para apoyar a los artistas, las artistas expresan que hace falta un mayor compromiso por parte de éstas, para que los buenos resultados se generen.
A N E X O S, C A D A U N O C O N F O T O D E C U E R P O C O M P L E T O
TALENTO
IMPORTANTE VALOR FEMENINO
Con su singular estilo de cantar, constancia y amor por el arte, han logrado ocupar un importante lugar en el ámbito local.
NOMBRE: Corín Martínez
ESTUDIOS Ingeniería Bioquímica en Alimentos en ITD
TRAYECTORIA:
-Rondalla Femenil de la Universidad Juárez, que tuvo proyección nacional
-En Guadalajara cantó en peñas y cafés cantantes
-En Guanajuato formó la rondalla femenil de la Escuela Normal de dicha ciudad
-En San Luis Potosí trabajó con un trío y en diversos centros nocturnos
-En 1987 fue semifinalista de “Valores Juveniles”
- Vocalista por diez años del grupo “Trébol”
- Ha grabado varios discos como solista, los más recientes son: “Y aquí estoy cantando I y II”
-Ha participado en la Orquesta Sinfónica y en la de Cámara, ambas de la UJED
-Pronto sacará un nuevo material discográfico
NOMBRE: Argelia Ortiz
ESTUDIOS: Ingeniería en Bioquímica en Alimentos ITD
TRAYECTORIA:
-A los 13 años comenzó a presentarse en diversos eventos y televisión local, orientada por su padre Juan de Dios Ortiz
- Agrupación de música versátil “Sangre Latina”
- Grupo “Viento Nuevo”
-Conjunto “California”
- Grupo “Trébol”
- “Valverde Show”, en el que trabaja actualmente
-Toca bajo eléctrico en un grupo de música experimental
NOMBRE Patricia de la Cruz
ESTUDIOS: Licenciatura en Comunicación
TRAYECTORIA:
- Grupo “Mecapal” de la Universidad Juárez
- Solista de la Rondalla del Instituto Tecnológico de Durango
- Vocalista del grupo de música versátil “Viento Nuevo”
- Orquesta de Nuco Cisneros
- Ha participado en eventos de la Escuela de la Música Mexicana
- Cantante del espectáculo “Kícham”, producido por el Taller de Arte “Korián”
NOMBRE: Aidé Salinas
ESTUDIOS: Belleza
TRAYECTORIA
-Inició como cantante hace 30 años en Estados Unidos
-Recorrió diversas partes de dicho país promoviendo siempre la música mexicana
- Ha compartido su talento en gran parte de México; generalmente se presenta en palenques, así como eventos culturales y privados
-Ha cantado al lado de grandes estrellas, tales como Lorenzo de Monteclaro y Mercedes Castro, por mencionar sólo algunas